Más de 86.000 ecuatorianos residentes en el exterior podrán participar de los comicios del 2023, utilizando la modalidad telemática, pero únicamente para sufragar en la elección de los siete vocales principales y los suplentes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

La Constitución en su artículo 62 establece que el voto es facultativo para las personas de entre 16 y 18 años, mayores de 65, de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional; y, los ecuatorianos que habitan en el exterior. Estos últimos tienen derecho de acuerdo con el artículo 63 de la misma norma a elegir presidente de la República, representantes nacionales y de la circunscripción del exterior. 

Por ello, en los comicios del 5 de febrero de 2023 no sufragarán para elegir a las autoridades de las alcaldías, prefecturas, concejales urbanos, rurales y miembros de juntas parroquiales. Sino únicamente a los vocales del Consejo de Participación Ciudadana, considerados representantes nacionales.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió que la modalidad de votación que se aplicará será la telemática en 26 países ubicados en 50 zonas electorales. El presupuesto que se estima para su ejecución asciende a los $ 871.452 de un total de $ 109′344.945 que aprobó el pleno para la organización de las elecciones.

El vicepresidente del CNE, Enrique Pita, recordó que el Código de la Democracia en su disposición novena dispone realizar este tipo de ejercicios para los ecuatorianos que viven en el extranjero y para ello se abrirá un periodo de empadronamiento, que podría empezar en julio del próximo año.

Esta metodología consiste en el uso de las redes telemáticas (internet), en el que los votos son enviados de forma remota, que comprende la entrada de un voto, su registro, la encriptación de datos, la transmisión a los servidores, la consolidación y tabulación de los resultados.

Finalmente, cabe mencionar que en las últimas elecciones presidenciales del 2021, se implementaron tres modalidades de votación: postal, electrónica y telemática. Es esta última la que se recomendó para realizar en las votaciones del 2023, porque había facilitado que los electores lo hagan desde su domicilio que el CNE no gaste en alquilar un recinto electoral, pagar el servicio de courier, o entregar una compensación económica a los miembros de las juntas receptoras del voto, materiales de oficinas y material de bioseguridad.

En el 2021, este proyecto de voto telemático estuvo a cargo de la Escuela Politécnica del Ejército, que había desarrollado el software y componentes tecnológicos, cuyo costo había bordeado los $ 71.493. Se aplicó en Phoenix (Estados Unidos) y pese a que hubo 236 ecuatorianos empadronados para la segunda vuelta presidencial, 191 votaron.

En tanto, para el territorio nacional no se aplicará el voto electrónico, por decisión del pleno del CNE. Los consejeros acogieron un informe interno que recomendó no ejecutar el voto electrónico, argumentando el contexto económico, sanitario y de austeridad.