Claves para evitar el melanoma
El sol es una fuente natural de vitamina D, que se absorbe principalmente por la piel, sin embargo, una exposición continua, sin los cuidados adecuados, puede causar severas quemaduras.
En Ecuador los índices de radiación ultravioleta suelen fluctuar entre rangos moderados y altos, incidiendo en una llegada directa del 95% de rayos UVA y rayos UV a la superficie de la dermis, siendo los principales factores de riesgo para la aparición del cáncer de piel como el melanoma.
El melanoma es uno de los tipos de cáncer de piel más severos y su probabilidad de desarrollo es del 2,6% en personas de piel blanca.
Este tipo de cáncer posee una tasa de supervivencia de 5 años una vez detectado y se estima que cerca de 57 mil personas a nivel mundial han perdido la vida por esta causa.
Por ello, especialistas de MSD, desarrollaron una guía con las principales claves para evitar y reconocer el melanoma.
Factores de riesgo
- Exposición excesiva al sol: El sol viene cargado de rayos UV, que, si bien son proporcionalmente pocos en una porción de sol, pueden causar daños en las células de la piel y ser un factor de riesgo para desarrollar melanoma. Es importante evitar la exposición solar, entre las 10 am y 4pm, rango de tiempo en donde hay una mayor radiación solar. Cuidar los horarios de exposición solar, así como el color de la vestimenta que se usa ya que puede resultar un filtro de mayor captación UV.
- Lunares: Aunque pueden aparecer de manera natural es importante conocer y reconocer los lugares del cuerpo en los que se tiene presencia de lunares e ir evaluando si existen cambios en su forma, color y borde, si todas estas características parecen modificarse de manera continua es necesario visitar a un especialista.
- Sistema Inmunológico: El sistema inmune, es el centro de las defensas del cuerpo, juega un papel fundamental en el desarrollo de cáncer de piel como el melanoma, debido a que luego de una quemadura la regeneración de la piel puede ser parcial o no existir.
- Historial de quemaduras solares: Aunque pueden pasar desapercibidas en ocasiones, hay que tener mucho cuidado con las zonas que han sido parte de una quemadura solar de manera repetitiva como: las piernas, brazos, el pecho o el cuello. Al no ser tratadas de manera efectiva con medicación de uso tópico pueden desencadenar que la regeneración celular de la piel se debilite y no se dé con la misma agilidad, causando daños en su ADN.
Prevención
- Protección solar: El uso de cremas, lociones o geles son un elemento imprescindible en la rutina diaria ya que forman una barrera de protección en la dermis que evita la absorción e impacto de rayos UV y UVA, es ideal aplicarlos al menos 30 minutos antes de tener la exposición solar para garantizar su absorción. Por este motivo es importante no subestimar su uso ya que pueden ser fundamentales en la prevención de lesiones como manchas, puntos o granos.
- Autoexamen de piel: Si bien todos los días nuestra piel es el filtro para todo lo que nos rodea en el ambiente, muy pocas veces le prestamos la atención debida para reconocer su coloración, textura y si presenta alguna sorpresa como descamamiento, manchas o granos. Un testeo rápido durante el baño puede ayudar en la prevención del melanoma y otro tipo de cánceres.
- Alimentación balanceada: Puede marcar la diferencia, una dieta alta en betacarotenos e hidratantes puede proteger a la piel y ayudarla a mantener su sistema de regeneración.
Cuidado
- Protección total: Es importante evitar el sol durante el mediodía ya que llega a su punto máximo de radiación UV, sin embargo, si es imposible hacerlo por las distintas actividades diarias, es muy importante usar lociones de protección solar, ropa que cubra las extremidades, así como gafas, sombreros y otros accesorios que puedan ayudar a cubrir las zonas de mayor exposición corporal.
- Evitar exposición prolongada: Aunque un color dorado en la piel suele ser encantador es preferible evitarlo, sobre todo si para conseguirlo se debe pasar por un proceso de radiación UV extremo como el uso de camas y lámparas de bronceado, esto a futuro puede lesionar de manera permanente las capas de la piel.
- Visitar a un especialista: En caso de sufrir una lesión en la piel es importante acudir de manera temprana a un dermatólogo ya que, de este modo, se podrá evaluar su gravedad y recibir el tratamiento adecuado para la misma.