El caso contra Dani Alves tomó un rumbo diferente en las  últimas horas. El caso de supuesto abuso sexual que afronta el futbolista toma fuerza.  El hecho se cometió el pasado 30 de diciembre en una disco de Barcelona. El lateral brasileño continúa detenido en el centro penitenciario Brians 2 a la espera de que prospere el recurso que presentó su abogado para lograr la libertad condicional hasta establecer la fecha del juicio.

Ocho testigos que estuvieron aquella noche en Sutton dieron su testimonio. Eso,  frente a la nueva jueza del caso María Concepción Cantón Martín -reemplazó a Anna Marín, quien determinó que el jugador fuera detenido- y dos de las que hablaron fueron las otras dos mujeres que estuvieron en el lugar junto a la joven que habría sufrido la agresión por parte del defensor de 39 años.

Según una nota de Infobae, una amiga y la prima de la mujer que denuncia a Alves dieron su testimonio. Eso, según indicó el periódico La Vanguardia, dieron detalles del momento posterior al hecho.

Una vez que se produjo la salida del Alves, que fue parte del plantel de la selección de Brasil en el último Mundial, la joven lo hizo dos minutos después, se acercó a una de sus acompañantes y le dijo: “Nos vamos de aquí”.

Luego de que las tres salieron del lugar bailable, la chica de 23 años rompió en llanto y dejó una frase: “Me ha hecho mucho daño”, fueron las palabras de las mujer que estuvo en el baño del sector VIP durante unos 16 minutos junto a Alves; según indicó un video que es parte de la investigación en el caso.

Según indicaron varios medios españoles, entre ellos el diario Sport y ABC, ratificaron lo dicho cuando le tomaron declaración los Mossos d’Esquadra (policía catalana) el día del hecho y además confirmaron que Dani Alves también las abordó con fines sexuales.

Además, confirmaron que ingresaron a la disco Sutton, ubicada en la ciudad catalana, poco antes de las 2:00 y recibieron la invitación de unos mexicanos para ingresar al salón VIP. Una vez que ingresaron al espacio, uno de los camareros del recinto -también declaró testigo en la causa- las invitó a que se acercaran a la mesa de Dani Alves y otros amigos del experimentado jugador.

El brasileño, en su declaración, indicó que la relación sexual que tuvo con la joven había sido consentida entre ambos y que cambió hasta en tres ocasiones su versión de lo ocurrido para ocultarle la infidelidad que cometió a Joana Sanz, su esposa, que ya le solicitó el divorcio a través de sus abogados.

Una vez que concluyan las declaraciones en el juzgado número 15, la Audiencia de Barcelona determinará qué sucederá con el futuro de Dani Alves.

Su abogado, Cristóbal Martell, presentó la semana pasada un escrito de 24 páginas en el que pidió la libertad condicional de su defendido apostando porque el mismo no se fugará de la ciudad.

 Para eso expuso varias opciones como una pulsera magnética o que Alves entregue su pasaporte como muestra de que se quedará en Cataluña a la espera de la resolución de la justicia..