¿Ha imaginado conducir su auto mientras una serpiente aparece desde el motor de su vehículo? Sí. Es una posibilidad y, en los últimos días, casos similares han ocurrido en Guayaquil. La temperatura fría de la sangres de las boas constrictoras las obliga a migrar para buscar calor en la ciudad.

Varios videos en redes sociales dan cuenta del hecho. En la red social Twitter circularon imágenes de un vehículo en movimiento. Desde el motor aparece una boa constrictora ante el asombro de los ocupantes quienes circulaban por la avenida de las Américas, en el norte de Guayaquil.

Lo mismo ocurrió en ciudadela El Paraíso, que se ubica en las faldas de Cerro San Eduardo, en el norte de la ciudad. La boa constrictora fue hallada dentro en el tacho de basura de una casa de ese sector.

El hecho requirió de la intervención de la Policía. El animal fue rescatado sin que se reportara ningún otro inconveniente por su presencia en la zona residencial.

En otro caso, un ciclista alertó al Ecu 911 de la presencia de otro animal en la avenida a Samborondón. Agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) acudieron al lugar para ponerla a buen recaudo.

Las imágenes circularon por redes y mostraron al agente de la CTE tomando a la boa pos la cola para arrastrarla a un lugar más seguro. Todo esto ocurrió mientras los vehículos circulaban por esa vía de Guayaquil.

Estos animales habitan en los bosques del Puerto Principal. Son de sangre fría y eso las lleva a trasladarse a la ciudad para buscar calor. Por eso, no es un evento improbable el encontrárselas en motores de vehículos.

Sin embargo, su presencia no debe tomarse como una alerta de peligro inminente. No son animales venenosos y se alimentan, principalmente, de roedores como ratas, zarigüeyas e incluso gatos.

Las boas pueden medir hasta cinco metros y son una especie protegida en nuestro país porque están en peligro de extinción. Por eso, las autoridades solicitan a la ciudadanía que, en caso de encontrarlas en la ciudad, lo reporten al Ecu 911.