En febrero de este año la basquetbolista norteamericana y estrella del baloncesto local Brittney Griner fue detenida en el aeropuerto de Moscú, por un presunto delito de portar sustancias ilegales.

Su arresto se dio cuando la deportista fue descubierta portando aceite de cannabis que en Estados Unidos no es considerada una droga, sin embargo en Rusia lo es. La detención se produjo cuando la atleta volvía a su equipo, que juega en la liga rusa de baloncesto.

Los jueces de Moscú la han llamado a juicio por posesión ilegal de sustancias prohibidas, luego de cuatro meses de prisión. Las autoridades de su país han hecho público el reclamo al gobierno del Kremlin. La embajadora norteamericana en Moscú dijo que se trata de una retaliación a la deportista por la posición de Washington ante la guerra en Ucrania.

La policía dijo en su informe que Griner llevaba en su equipaje botes de vape con aceite de cannabis, por lo que enfrenta una pena de hasta 10 años de prisión.

Elizabeth Rood, jefe de misión diplomática de los Estados Unidos en Moscú, dijo que la detención es “una práctica injusta e inaceptable donde quiera que ocurra y es una amenaza para la seguridad de todas las personas que viajan, trabajan y que viven en el extranjero.”

Entre tanto que el vocero del Kremlin Dmitry Peskov negó que en la detención haya jugado un papel la política y en el posterior enjuiciamiento.  “Los hechos se remiten a que la famosa atleta fue detenida en posesión de medicamentos prohibidos”.