63 robos a cajeros automáticos se han registrado en los últimos 4 años
El robo de dinero de los cajeros automáticos es una modalidad delictiva que surgió en Chile. Pero, desde el 2020 comenzaron a registrase casos también en Ecuador.
Cifras de la Policía Nacional señalan que, desde el 2020 hasta noviembre del 2023, se han perpetrado 63 robos a cajeros automáticos a escala nacional.
Uno de los últimos casos se registró el 27 de noviembre del 2023. En una gasolinera de la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil, se registró el ataque de un cajero automático.
Los efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar y encontraron el cajero forcejeado. La parte superior del mismo estaba quemada. También hallaron evidencias, como cuatro tanques de oxígeno, dos tanques de acetileno, una batería, tres mangueras y un cable de electricidad.
El domingo, 26 de noviembre de 2023, se registró un caso similar. En una farmacia, en el cantón Rumiñahui, en Pichincha, un grupo de presuntos delincuentes irrumpió en el local para robar un cajero.
El 2 de octubre del 2023, en Tumbaco, la Policía señaló que sospechosos hicieron estallar un cajero ubicado dentro de una farmacia, para sustraer el dinero.
Inteligencia policial ha determinado que el dinero que se roban de esos aparatos es usado para comprar armas, vehículos y para las operaciones logísticas de la banda.
Pichincha, Guayas, Azuay, Los Ríos, El Oro, Manabí y Cañar son las provincias donde se han registrado estos hechos.
Con el objetivo de evitar este tipo de delito, la Policía dijo que las unidades preventivas realizan constantes patrullajes en las zonas bancarias, o donde hay presencias de cajeros automáticos.
¿Cómo operan bandas que roban cajeros automáticos?
Agentes que rastrean estos casos conocen que para hacer estallar los cajeros, las bandas utilizan sueldas autógenas, tanques de oxígeno y acetileno, mangueras y batería de autos.
El objetivo es combinar el oxígeno y acetileno para provocar la detonación y extraer el dinero. Esta técnica de combinar esos dos gases se la conoce como una “explosión por gas saturado”.
Según Inteligencia de la Policía, las bandas están conformadas entre dos y cinco personas. De hecho, en cada organización hay un experto en manejar esas herramientas y los compuestos químicos.