El presidente del Gobierno español y líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este sábado que no volverá a ser candidato en las elecciones generales de 2012.

Zapatero, que llegó al poder en 2004, hizo el anuncio en su intervención ante el Comité Federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), máximo órgano de dirección.

"No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales. Gracias por vuestro respeto y por vuestro afecto", afirmó el jefe del Ejecutivo ante sus correligionarios, al remarcar que es una "decisión firme".

El mandatario socialista dejó claro que agotará la legislatura, y subrayó que cuando fue elegido jefe del Ejecutivo en 2004 tenía la intención de estar sólo ocho años al frente del Gobierno y que esa idea no ha variado, pues dos mandatos es "el período razonable al que podía aspirar para estar al frente del destino del país".

El jefe del Ejecutivo señaló que ahora el PSOE deberá activar "cuando corresponde" los mecanismos para designar a la persona que encabezará la lista de partido para las próximas elecciones generales.

Zapatero propuso que el PSOE convoque un Comité Federal tras las elecciones municipales y autonómicas de este 22 de mayo para activar el proceso de elecciones primarias en el partido.

Las quinielas sucesorias incluyen al vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la titular de Defensa, Carme Chacón, aunque los dos han guardado silencio al respecto.

El secretario general socialista manifestó que el año que resta para las elecciones generales constituye "un plazo razonable" para que el partido pueda abordar "con naturalidad y responsabilidad" la puesta en marcha de sus procedimientos internos.

"El mecanismo del dedazo simplifica mucho las cosas, pero no es el nuestro, ni el de la mayoría de la sociedad española", recalcó Zapatero, al apuntar que "nadie podía esperar de mí una actitud distinta".

Con su anuncio, el jefe del PSOE quiso también "poner fin a lo que se percibía como una incertidumbre" que podía acabar "distrayendo" a los socialistas de la tarea principal de consolidar la recuperación económica y afrontar el reto electoral del 22 de mayo.

El líder socialista aclaró su futuro después de que algunos dirigentes regionales del partido le pidieran en los últimas semanas que despejara las dudas antes de las comicios del 22 de mayo.

El debate sobre la sucesión de Zapatero la abrió él mismo en las pasadas Navidades, durante una conversación informal mantenida con periodistas en la que comentó que ya tenía tomada la decisión