Y 26 años después, un hombre encontró al asesino de su hija
Martín Mestre luchó durante 26 años para encontrar a Jaime Saade, el asesinó de su hija. Lo halló en Brasil, donde se hacía llamar Henrique dos Santos Abdala, estaba casado y tenía dos hijos.
Saade era el enamorado de Nancy, la hija de Mestre. En 1994, en Barranquilla, la pareja de jóvenes salió a divertirse por el Año Nuevo. Sin embargo, Nancy ya no volvió. Su padre la encontró en el hospital, en coma.
Al principio la familia de Saade le dijo que ella había tratado de suicidarse, pero después se descubrió que fue violada y le dispararon en la cabeza. Estuvo ocho días en coma, antes de fallecer.
Para entonces, su verdugo había escapado del país. Fue sentenciado en ausencia, pero eso no bastó para Mestre, quien se decidió a buscarlo. Se creo perfiles falsos en redes sociales para acercarse a la familia de Saad y así reunió pistas que le permitan determinar que estaba en Bello Horizonte.
Dio parte a las autoridades y con ello inició la investigación en Brasil. Determinaron que sí se trataba de la misma persona gracias a las huellas dactilares que dejó en un vaso durante una salida, en 2020. Es decir, 26 años después lo encontró.
Tras una lucha en tribunales y casi tres años de papeleos, la Corte Suprema de Brasil autorizó la extradición y Saade fue llevado a Colombia para cumplir su pena.