Violentos enfrentamientos en segundo día de huelga en Grecia
Nuevos enfrentamientos entre grupos radicales y la policía en Atenas se registraron este jueves durante una multitudinaria marcha, en contra de las medidas de austeridad recientemente anunciadas por el gobierno helénico.
En la manifestación un sindicalista murió por un paro cardíaco y al menos otras 40 personas resultaron heridas.
El país estuvo paralizado por el quinto paro laboral en lo que va de año, convocado por los sindicatos mayoritarios del sector privado y público, en protesta contra las más recientes medidas de austeridad, que deben ser adoptadas esta noche por el Parlamento.
Debido a la huelga de 48 horas, desde el miércoles no funciona el transporte público urbano, el marítimo y el aéreo, mientras que hospitales y oficinas públicas no atendieron a los ciudadanos y las escuelas también permanecieron cerradas.
Las imágenes transmitidas por las televisiones helénicas mostraron como un grupo de manifestantes del partido Comunista de Grecia (KKE) que estaba frente al Parlamento, protegiendo a los manifestantes, fue atacado por radicales con piedras y bombas incendiarias.
La policía intervino sólo cuando los enfrentamientos entre los dos grupos, que sumaban más de 500 personas, se volvieron violentos y los dispersó con gases lacrimógenos.
La "troika" recomienda la entrega de 8.000 millones de euros
En tanto que el informe de los supervisores internacionales sobre la economía de Grecia recomendó entregar a Atenas "tan pronto como sea posible" el sexto tramo crediticio de asistencia financiera por valor de 8.000 millones de euros, pese a la "dinámica extremadamente preocupante" de su deuda pública.
El informe de la denominada "troika" (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI), al que ha tenido acceso Efe, indica que la contracción económica griega es mayor de lo esperado y expresa su preocupación por la abultada deuda pública, que ascendió en 2010 a 329.400 millones de euros, equivalentes al 144,9 % del PIB del país.
El documento recomienda el pago de la ayuda financiera "tan pronto como sea posible" una vez que el Parlamento haya aprobado -algo que tiene previsto hacer hoy- las nuevas medidas de austeridad, que incluyen despidos de funcionarios, recortes de salarios y pensiones, así como subidas de impuestos.