La violencia en Hong Kong crece tras prohibiciones
Tras la medida del Gobierno de Hong Kong de impedir usar máscaras en lugares públicos, específicamente para las protestas que iniciaron hace 18 semanas, las revueltas y la violencia en el país se han intensificado.
Una vez aplicada la ley de regulaciones de emergencia que controla el uso de máscaras en lugares públicos, el anuncio no detuvo a los manifestantes, a pesar de que organizaciones civiles temen la posibilidad de que se implementen toques de queda y censura mediática, así como otro tipo de restricciones.
Este fin de semana miles salieron a las calles para participar en dos marchas en Kowloon y la isla de Hong Kong para expresar su oposición a la medida reciente.
Durante la jornada un conductor derribó a los manifestantes con un taxi y un hombre fue golpeado con sangre por una turba, según se muestra en distintos videos.
Este material difundido en redes sociales muestra a uno de los taxis rojos de Hong Kong, conduciendo lentamente en un mar de manifestantes vestidos de negro, girando a la izquierda y acelerando hacia la multitud.
Varias otras imágenes y videos en los medios locales muestran lo que parecen ser las secuelas: un hombre, ensangrentado y maltratado, golpeado y pateado mientras estaba en el suelo junto al taxi.
En uno de los videos se podía ver a algunas personas intentando intervenir para ayudarlo y evitar que la turba lo perjudicara más.
Otras imágenes difundidas en la red social Telegram muestra a un hombre de camisa blanca, que supuestamente es un oficial de policía fuera de servicio, asediado, golpeado y atrapado por bombas de gasolina en Yuen Long. Su pistola cayó al piso y casi se la llevaron quienes participaban de las revueltas.
Las asambleas públicas del domingo 6 de octubre no fueron autorizadas por el Gobierno y la policía utilizó gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a los que participaron.
Varios fueron arrestados. Se vio a algunos manifestantes arrojando ladrillos y cócteles molotov y prendiendo fuego en la calle.
Hong Kong tienen enfrentamientos cada vez más violentos y la ciudad ha quedado parcialmente paralizada desde la decisión del
Gobierno, tomada este viernes 4 de octubre por la noche, de usar sus poderes de emergencia de la era colonial para prohibir a las personas usar máscaras en las concentraciones.
El líder Carrie Lam dijo que la medida era “necesaria” pero insistió en que no significa que Hong Kong esté en estado de emergencia.
Los opositores políticos de Lam dijeron que la ley era inconstitucional y temen que pueda fundar más medidas de emergencia, lo que le da una carta blanca efectiva para hacer nuevas leyes según sea necesario en el caso de una severa ruptura del orden público.
Sin embargo, las leyes de emergencia no se han probado en los tribunales desde el regreso de Hong Kong a China en 1997 y podrían considerarse inconstitucionales.
El domingo, un juez del Tribunal Superior rechazó un intento de los legisladores prodemocráticos de derogar la ley de emergencia.
El 20 de octubre se programó una audiencia para una revisión judicial de la implementación de las medidas de emergencia de la ciudad.
La decisión de Lam, independientemente de su legalidad, provocó furor entre los revoltosos.
Desde su promulgación han destrozado múltiples estaciones de tren, prendieron fuego a las entradas y destruyeron las instalaciones de venta de boletos.
Numerosos bancos y tiendas de propiedad de China continental también han sido atacados, al igual que las empresas que expresaron simpatía por China continental.
La ley no parece haber disuadido a todos de usar máscaras, se vio a muchos usándolas durante las movilizaciones del fin de semana. (I)