25 millones de personas son víctimas de trata
La trata de personas es un delito que afecta a mujeres, niños y hombres con diversos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual. Es un drama que golpea el mundo y que hoy tiene mayor visibilidad al recordarse el Día Internacional contra la Trata de Personas.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), existen más de 25 millones de personas víctimas de este delito.
Según el organismo internacional, este se lo considera el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, solo superado por el tráfico de drogas y de armas. Las bandas criminales obtienen hasta $ 150.000 millones anuales producto de la comercialización de personas.
Ecuador no está ajeno a soportar este drama. De acuerdo con las cifras oficiales del Ministerio del Interior, entre 2017 y 2018 en el país fueron rescatadas 287 víctimas de trata. El 84% eran mujeres, principalmente captadas con fines de explotación sexual. La mayoría de casos se concentra en Quito (26%) Manabí (10%), El Oro (8%) y Guayaquil (7%).
El país se sumó en abril pasado a la campaña de las Naciones Unidas #AquíEstoy, cuyo objetivo es mejorar las herramientas de prevención y combate contra la trata de personas.
Colombia es el tercer país más afectado por este flagelo en Latinoamérica, posicionándose junto a México y Brasil, como una de las naciones con mayor número de víctimas, quienes son explotadas tanto al interior del país como al exterior.
La trata de personas es un fenómeno transnacional y la migración irregular agrava esta problemática, afirma la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés) que desde 2003 recopila información sobre 225.000 víctimas de este delito en 155 países.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) divulgó el 19 de julio una encuesta realizada a 7.846 venezolanos emigrados según la cual la integridad de esas personas está en riesgo continuo durante su travesía a otros países.
La investigación evidencia que 50,2% de las familias entrevistadas enfrentó riesgos durante su viaje, debido a su edad, género, estado de salud, o porque tuvieron que tomar decisiones drásticas como la mendicidad, enviar a sus hijos a trabajar o, incluso, recurrir al sexo de supervivencia.
El cuestionario se aplicó a migrantes venezolanas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Perú y Uruguay.
En Perú, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) detectó entre 2017 y 2018 más de 1.700 víctimas de trata de personas, de las cuales el 10% provenía de Venezuela”. (I)