Grupos de derechos humanos exigen que el papa Benedicto XVI sea juzgado ante la Corte Penal Internacional por encubrir los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos.

“Hemos presentado una denuncia ante la Corte Penal Internacional, pidiéndole al fiscal que investigue y considere procesar a Joseph Ratzinger”, señaló Pamela Spees, abogada del Centro por los Derechos Constitucionales, según publicó RT.

En tanto, el Vaticano rechazó los informes publicados en la prensa italiana sobre intrigas, corrupción y chantaje en los altos círculos clericales y aseguró que se trata de una maniobra para “condicionar” el cónclave que elegirá al nuevo Papa.

En un comunicado emitido ayer, la Secretaría de Estado condenó los “intentos de condicionar a los cardenales, con vistas al cónclave, con la difusión de noticias a menudo no verificadas o verificables y por lo tanto, falsas, con gran daño a personas e instituciones”.

El semanal “Panorama” y el diario “Repubblica” indicaron que el papa Benedicto XVI renunció a raíz de un informe de una comisión eclesiástica como parte de la investigación en el caso VatiLeaks, que revela corrupción y una red de prostitución gay en la Santa Sede.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, calificó las notas periodísticas de “calumnias” y denunció la existencia de presiones para condicionar el libre ejercicio de voto en el cónclave.