Víctimas de curas pederastas aplauden eliminación de secreto pontificio
Las víctimas de sacerdotes y religiosos pederastas aplaudieron la decisión histórica del Papa Francisco, quien dio vía libre para levantar el secreto pontificio ante “las denuncias, los procesos y las sentencias” concernientes a los delitos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables.
Así lo recoge una instrucción sobre la confidencialidad de las causas relacionadas con la pederastia en el seno de la Iglesia Católica que se contemplan en el motu proprio ‘Vos estis lux mundi’, aprobado en mayo.
Rubricada por el secretario de Estado, Pietro Parolin, la norma ya está vigente e incluye todos los informes, testimonios e investigaciones realizados por el Vaticano y por las diócesis que tengan como objeto todo hecho relacionado con el encubrimiento, la posesión de pornografía infantil o los casos en sí de abusos de poder y violencia sexual.
Esto significa, explica el director editorial de la comunicación vaticana, Andrea Tornielli, que "las denuncias, testimonios y documentos procesales relativos a los casos de abusos conservados en los archivos de los Dicasterios Vaticanos, así como aquellos que se encuentran en los archivos de las diócesis, y que hasta ahora estaban sujetos al secreto pontificio, podrán ser entregados a los magistrados instructores de los respectivos países que los soliciten".
Esta medida era una de las más exigidas a la Iglesia católica por las asociaciones de víctimas de pederastia y de la que más se habló en la cumbre sobre la protección de menores que se celebró el pasado febrero.
Algunas de las víctimas de los curas pederastas y ahora activistas aplaudieron la decisión, como el chileno Juan Carlos Cruz, quien afirmó en Twitter que la eliminación del "secreto pontificio en casos de abuso" es una "buena noticia para los sobrevivientes", ya que ahora "los abogados tendrán acceso a información que los obispos criminales querían esconder".
La irlandesa Marie Collins, víctima cuando era niña de abusos por parte de un cura aseguró en Twitter que "finalmente" se ha producido "un cambió real y positivo". Su abusador formó parte de la Pontifica Comisión para la protección de menores creada por el papa Francisco y que la abandonó en protesta, al considerar que se frenaban sus actividades.
Las nuevas normativas no afectan al secreto de confesión, que se mantiene, y también se subraya que será necesario proteger siempre la privacidad tanto de las víctimas como de los testigos. (I)