El Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela confirmó este jueves 31 de enero la captura de un grupo de presuntos sicarios supuestamente contratados por la oposición venezolana para cometer asesinatos selectivos como parte de la denominada Operación Constitución.

De acuerdo con el titular de la cartera, Néstor Reverol, los implicados ingresaron al país desde Colombia con el objetivo de “promover el caos y el terror” en la población civil.

En rueda de prensa desde la sede del Ministerio, en esta capital, Reverol precisó que las investigaciones permitieron la captura de Miguel Ambrosio Palacio Salcedo, de 44 años de edad, suboficial desertor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

Su objetivo, según la información oficial, era proporcionar logística y reclutamiento necesario para el asesinato selectivo de políticos y militares en el país.

Asimismo, fue interceptado el primer teniente retirado Alberto José Salazar Cabaña, de 43 años, oficial desertor del Ejército Bolivariano desde 2016, ingresado al país desde territorio neogranadino en compañía de otros dos oficiales desertores de la FANB, ya identificados y en búsqueda.

Los coroneles retirados Oswaldo García Palomo, de 54 años de edad y José Acevedo Montañés, de 57, así como otro ciudadano identificado como Antonio José Iabichela Barrios, de 45 años, también fueron apresados por su supuesta implicación en el plan conspirativo.

Palomo se encontraba solicitado por la justicia venezolana por el delito de magnicidio frustrado contra el presidente de la nación, Nicolás Maduro, y el alto mando político el 4 de agosto de 2018.

Los acusados fueron aprehendidos en un punto de control en la autopista José Antonio Páez, en un vehículo color verde. En el proceso fueron incautados dos fusiles AK 103, dos teléfonos satelitales y 500 brazaletes con las iniciales de la Operación Constitución (OC), reveló además.

El plan estaba enfocado en aumentar la presión en el contexto nacional como parte de las acciones golpistas que buscan terminar con el mandato de Nicolás Maduro, apoyadas por el Gobierno estadounidense y la derecha nacional, insistió el ministro.

“Con las investigaciones realizadas, no queda duda de la participación directa en el magnicidio frustrado contra el presidente Maduro de la inteligencia colombiana, la Agencia Central de Inteligencia y el prófugo de la justicia Julio Borges”, enfatizó. (I)