La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) analizará la crisis diplomática entre Colombia y Venezuela en una reunión extraordinaria de cancilleres el próximo jueves en Quito, sede del organismo regional, anunció anoche la ministra de Relaciones Exteriores colombiana, María Ángela Holguín. “Ya quedó confirmada la reunión de Unasur el 3 de septiembre en Quito”, manifestó la funcionaria en rueda de prensa.

Mientras tanto, cientos de venezolanos en Caracas ofrecieron su respaldo al presidente Nicolás Maduro por las medidas adoptadas para frenar el contrabando en la frontera. El gobernante anunció que ampliará el cierre de la frontera a 8 municipios de Táchira y desplegará 3.000 uniformados.

Horas antes, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, país que ejerce la presidencia de Unasur, había informado a emisoras colombianas el pedido de Bogotá y su disposición para convocar la cumbre extraordinaria de cancilleres, pero reveló que para Caracas no estaría en sus planes urgentes.

Nin Novoa señaló que en la noche del jueves, después de recibir la llamada de la ministra María Ángela Holguín, se comunicó con la canciller venezolana Delcy Rodríguez, quien, según sus palabras, confesó la voluntad del gobierno venezolano por asistir, pero que no lo podía hacer antes del 8 de septiembre. “Me dijo que tenía un viaje a Asia y que no regresaría antes de esa fecha”.

Para el canciller uruguayo la crisis en la frontera entre Colombia y Venezuela debe ser analizada con urgencia, pero la fecha planteada por Caracas se advierte tardía.

En Unasur, Colombia tiene como objetivo exponer su punto de vista sobre lo que ocurre en la frontera: en especial, la dimensión humanitaria que tiene la deportación de más de mil colombianos y el exilio voluntario de otro número importante.

En el mismo escenario, Venezuela intentará convencer de que hay una acción paramilitar, vinculada al contrabando, que pretende desestabilizar al régimen de Nicolás Maduro.

El jueves, Maduro acusó al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de mentir públicamente con respecto a los hechos que ocurren en la frontera colombo-venezolana.

“Presidente Santos, yo lo respeto, lo tienen engañado, pero creo que a usted le gusta que lo engañen, usted fue a Cúcuta y lo engañaron vilmente, todo lo que dijo es falso tengo los videos, tengo las pruebas y los testimonios y le puedo demostrar que a usted lo engañaron y mintió públicamente porque hay una campaña en Colombia de odio contra mí”, acotó Maduro.

Asimismo expresó que dicha campaña es porque “la oligarquía colombiana siente terror cuando escuchan hablar de Simón Bolívar y Hugo Chávez (…) le tienen terror a la Revolución Bolivariana y socialista de Venezuela”.

En tanto, la fuerza obrera, comunera e indígena del país, así como ciudadanos colombianos y de otras nacionalidades, se movilizaron ayer en Caracas, para apoyar las medidas aplicadas por el Gobierno nacional en la frontera del Táchira con Colombia.

“Hoy se desbordaron las calles de Caracas, cuna de los Libertadores, el pueblo movilizado defendiendo la verdad y la paz”, destacó ayer el presidente en la red social.

Mientras tanto en Bogotá, Santos hacía esfuerzos para lograr el apoyo de todas las bancadas políticas del Congreso para obtener medidas de consenso y solucionar la crisis en la frontera.

Luego de un consejo de ministros, el presidente colombiano dijo que por ahora su prioridad es atender a los colombianos damnificados con la decisión de Venezuela.

“Debemos atender a todos en salud, vivienda, solucionar sus problemas económicos y sociales. Por eso se ha establecido una mesa de acompañamiento económico en Cúcuta, que coordinará todas las medidas”, señaló el mandatario.

El ministro de Relaciones Interiores, Juan Fernando Cristo, y la titular de Comercio, Cecilia Álvarez Correa se dirigirán a Cúcuta para atender la situación económica que se ha generado tras el cierre de la frontera el pasado 21 de agosto.

En relación a los ciudadanos que permanecían en el territorio venezolano de forma irregular, el Jefe de Estado colombiano aseguró que dentro del grupo de repatriados no hay paramilitares sino personas de “carne y hueso” que merecen ser tratadas con respeto. (I)

Datos

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el pasado 21 de agosto el cierre de la frontera con Colombia y el despliegue de un Operativo de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en la zona como parte de un plan para defender la paz y la estabilidad en la frontera colombo-venezolana. Después el mandatario decretó un estado de excepción constitucional en las zonas de la frontera con Colombia.

El miércoles 26 de agosto, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, se reunió con su homóloga María Ángela Holguín, con quien se avanzó en acuerdos para construir una frontera de paz entre ambas naciones.

El jueves 27 de agosto el gobierno de Juan Manuel Santos llamó a consultas a su Embajador en Caracas, por considerar “inaceptable el trato” que reciben los deportados en la frontera.