El canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró este martes 5 de junio que la aprobación de una resolución en el seno de la Asamblea General de la OEA que desconoce al Gobierno de Nicolás Maduro y abre la puerta a la expulsión del país suramericano del organismo se trata de "un circo" y "todo un absurdo".

"Lamentablemente estos países no pueden llamar hoy al vicepresidente de EE.UU. (Mike) Pence y decirle que han cumplido la misión", dijo el canciller a la salida de la votación, en alusión a la necesidad de contar con el apoyo de 24 países para poner en marcha el proceso de expulsión.

"Él les pidió los votos para expulsar a Venezuela de esta organización, pero es que además nosotros ya nos fuimos", reiteró el ministro de Exteriores venezolano, refiriéndose a la petición de salida del organismo que Caracas inició en abril del año pasado y cuyo proceso concluirá en abril próximo.

Arreaza destacó que el Grupo de Lima, junto a Estados Unidos, no pudo aumentar el número de apoyos recabados en la votación efectuada el pasado febrero en el Consejo Permanente sobre una resolución que emplazaba a Caracas a cancelar las elecciones presidenciales.

No obstante, más allá de la diatriba sobre la expulsión o marcha de Venezuela de la OEA, la resolución también desconoce al Gobierno de Nicolás Maduro por considerarlo ilegítimamente electo, algo a lo que Arreaza respondió diciendo que "el único que puede declarar legalidad e ilegalidad en Venezuela son sus instituciones y es su pueblo".

"Lo que haga esta institución no tiene absolutamente ninguna importancia en este país", dijo sobre Venezuela.

Respecto a la instancia de la resolución para que el Gobierno de Maduro permita la apertura de un canal de ayuda humanitaria, el canciller negó que Venezuela vaya a prestarse a la posibilidad de una invasión extranjera.

La resolución, el gesto más decidido de la OEA contra Maduro, fue aprobada hoy con 19 votos durante la 48 Asamblea General de la OEA, la cita más relevante del organismo, que concluye hoy.

La votación se hizo a viva voz con la abstención de 11 países entre los que figuraban aliados tradicionales del Gobierno de Nicolás Maduro, como Nicaragua, mientras que otras cuatro naciones votaron en contra, liderados por Venezuela, cuyo canciller Jorge Arreaza, dijo que votaba "rotundamente en contra".

Esta es la primera vez que se aprueba en una Asamblea General una resolución sobre la situación venezolana, tema que ya centró la anterior Asamblea General de la OEA en Cancún (México), pero que acabó sin una declaración condenatoria porque, en el último momento, el Caribe respaldó a Venezuela. (I)