El día de su independencia, los venezolanos se encontraron divididos en dos marchas: la del oficialismo y la de la oposición que protestaba contra las torturas del régimen de Nicolás Maduro.

El oficialismo inició ayer, en el Palacio Legislativo, los actos conmemorativos de los 208 años de independencia de Venezuela, pero lo que llamó la atención es que no estuvo presente el número uno del régimen, sino el número dos, Diosdado Cabello.

Maduro no apareció en los actos de la Asamblea Nacional Constituyente, como tampoco el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

El presidente y el ministro de Defensa dirigieron el desfile militar en la avenida de Los Próceres, en el patio de la Academia Militar, que incluyó esta vez la curiosa participación de los milicianos portando cajas de comida, en lugar de armas y estandartes de su fuerza.

Posteriormente los seguidores de Maduro se reunieron en una marcha en la avenida Nueva Granada, centro de Caracas, para celebrar el Día de la Independencia, a la que acudieron pocos seguidores.

Por el lado de la oposición, el presidente de la Asamblea, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino del país por más de 50 países, también encabezó el programa solemne en el Parlamento.

Una vez concluido el acto al mediodía, Guaidó y los diputados se trasladaron a la manifestación en la avenida Rómulo Gallegos para protestar contra el gobierno de Maduro.

Allí se refirió al informe presentado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al advertir que evidencia violaciones, de las que responsabilizó a Maduro.

Guaidó expresó que en este escrito “queda claro que Venezuela vive una dictadura en la que los atropellos son sistemáticos y se usa el acceso a los alimentos como chantaje con fines políticos”, por lo que reiteró su llamado a las Fuerzas Armadas para que retiren su apoyo a Maduro.

Previamente, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, informó que el gobierno de Maduro liberó a 22 personas, entre ellas dos casos emblemáticos como la jueza María Lourdes Afiuni y el periodista Braulio Jatar. Los otros 20 puestos en libertad son estudiantes.

Un día antes, el jueves, Bachelet presentó su reporte de la visita que realizó a Venezuela el pasado mes de junio. En el documento pidió la liberación de 62 presos políticos.

En el informe acusa al gobierno de Maduro de “graves vulneraciones de derechos” y documenta, entre otros graves hechos, más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.

También denunció el uso repetido de “fuerza excesiva y letal contra manifestantes”. (I)