Los venezolanos salieron nuevamente a las calles para participar en manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países, lideró la cruzada en la que pidió “insistir” con protestas hasta que las fuerzas policiales y militares le den la espalda a Maduro.

Alentado por la situación en Bolivia, Guaidó intenta volver a las movilizaciones aunque ha fracasado en organizar protestas masivas de la magnitud que lo acompañó cuando se autoproclamó presidente interino en enero.

Guaidó pidió a sus partidarios no desfallecer y continuar con las protestas hasta que caiga Maduro, en el poder desde 2013.

El Parlamento, el único poder que controla la oposición, sancionó hace meses dos leyes que garantizan el perdón a los oficiales que ayuden a “restituir el Estado de derecho” en el país caribeño, que el Legislativo considera roto desde que Maduro asumió un cuestionado nuevo mandato a principios de año.

El oficialismo, por su parte, lidera la marcha que defiende la revolución chavista y la supuesta intervención estadounidense.

Maduro no está dispuesto a ceder y tomó sus previsiones. En su intervención exhortó a sus seguidores a mantenerse vigilantes en las calles y ordenó a los jefes de militares y policiales a reforzar el patrullaje en el país.

Además, el gobernante dio la orden de desplegar a las milicias venezolanas, integradas por civiles armados, para “garantizar la paz” en calles y avenidas y de esa forma neutralizar un supuesto plan desestabilizador las próximas semanas.

Durante esta semana su gobierno denunció dos incursiones no autorizadas de aviones de EE.UU. en el espacio aéreo venezolano.

La oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, instó a las autoridades a garantizar la protesta pacífica y evitar actos de intimidación o violencia. (I)