El Gobierno de Venezuela decidió la expulsión de los diplomáticos paraguayos en Caracas y los conminó a abandonar el país en un plazo de 72 horas, en reciprocidad por la salida de los suyos de Paraguay.  

Los miembros de la legación venezolana en Asunción se retiraron después de que el 4 de julio el canciller Nicolás Maduro y el embajador José Arrúe fueran declarados personas “non gratas” en Paraguay y por las acusaciones de injerencia política  del nuevo Gobierno encabezado por Federico Franco, tras la  destitución del ex presidente Fernando Lugo.

Lugo fue destituido el 22 de junio pasado, tras un juicio político que le entabló el Congreso. Una fuente de la cancillería venezolana confirmó ayer la decisión del Gobierno de revocar las “credenciales y visas” al personal diplomático paraguayo destacado en este país en “reciprocidad” por la salida de los diplomáticos venezolanos de Paraguay. 

La declaración se produjo después de que el canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, diera en Asunción la noticia de que habían sido informados “extraoficialmente” de la expulsión y anunciara que ya habían iniciado los trámites para la repatriación del personal destacado en Venezuela.

La fuente venezolana señaló que la revocación de las credenciales es “un trámite” que se adopta después de dar un “tiempo prudencial” para que el personal diplomático paraguayo se retirara como ya hicieron los diplomáticos venezolanos de Paraguay. “El embajador paraguayo (en Caracas, Augusto Ocampos) se retiró, mas no el personal diplomático. Dimos un tiempo prudencial. Al no hacerlo se revocó la credencial y visa”, agregó la fuente de la cancillería venezolana.

El cónsul paraguayo en Caracas, Raúl Silva, dijo que funcionarios de la cancillería venezolana advirtieron de la expulsión “el pasado lunes” al personal diplomático de su legación.

Los demás países de Sudamérica reunidos en los bloques Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y Mercosur, también retiraron sus embajadores pero mantienen en actividad sus sedes diplomáticas.

La destitución de Lugo también derivó en la suspensión de Paraguay de la Unasur y el Mercosur, que  desconocen al gobierno de Federico Franco