El 52% de ausentismo marcan comicios en Venezuela
Catorce países del llamado “Grupo de Lima” decidieron este lunes 21 de mayo, llamar a consultas a sus embajadores en Venezuela y actuar para bloquear fondos internacionales destinados a Caracas.
La postura dura de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía se registra tras la cuestionada reelección del presidente Nicolás Maduro, que fue marcada con el 52% de ausentismo. En total, 20 millones de personas estaban habilitadas a sufragar.
El comunicado señala que los países firmantes “no reconocen la legitimidad del proceso electoral desarrollado en Venezuela que concluyó el pasado 20 de mayo, por no cumplir los estándares internacionales de un proceso democrático, libre, justo y transparente”.
Maduro fue reelecto, para el período 2019-2025, con el 68% de los votos, contra el 21,2% del opositor Henri Falcón, quien denunció fraudes. Pese a ganar la presidencia, la principal fuerza opositora, Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de Henrique Capriles, boicoteó los comicios con la abstención más alta de la era democrática venezolana, que comenzó en 1958.
Tradicionalmente, Venezuela registra altos índices de afluencia en las presidenciales, superando incluso el 90% en los primeros cuatro procesos tras la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958).
Las últimas elecciones presidenciales previas, en las que el mandatario se midió al opositor Capriles, tuvieron el 79,69% de participación.
Maduro convocó, este lunes 21 de mayo, a los candidatos derrotados (Henri Falcón y Javier Bertucci) y a los líderes promotores de la abstención a un diálogo para atender las diferencias y enfrentar la crisis del país.
La migración en la región
El “Grupo Lima” también decidió llamar a una reunión “en la primera quincena de junio” en Perú con altos responsables del tema migratorio, para tratar “el preocupante incremento en los flujos de venezolanos que se ven obligados a abandonar su país y por el impacto que esta situación tiene en la región”.
El comunicado, difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, alerta en particular sobre el riesgo de una “emergencia epidemiológica”, provocada por “la grave situación humanitaria en Venezuela”, con “implicaciones en materia de salud pública para toda la región”.
Para enfrentar esa amenaza, pide “apoyar el suministro de medicamentos por instituciones independientes y las acciones de vigilancia epidemiológica en Venezuela y en sus países vecinos, en particular frente a la reaparición de enfermedades como sarampión y difteria”.
Venezuela es un país sumido en una crisis social y económica, con una población que soporta la falta de comida y medicinas, el alto costo de vida con un ingreso mínimo que solo da para medio kilo de carne.
En el texto, el Grupo llama por último a “intensificar y ampliar el intercambio de información de inteligencia financiera, a través de los mecanismos existentes, sobre las actividades de individuos y empresas venezolanas que pudieran vincularse a actos de corrupción, lavado de dinero o conductas ilícitas”.
Además, coordinaron acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos a Venezuela, “por la naturaleza inconstitucional de adquirir deuda sin el aval de la Asamblea Nacional, excepto cuando el financiamiento sea utilizado en acciones de ayuda humanitaria”.
Tras tildar a las elecciones como “farsa”, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, prometió tomar “rápidas medidas económicas y diplomáticas” para contribuir al retorno de la democracia en Venezuela. (I)