La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció ayer que las transnacionales de la información quieren vender “una gran estafa al mundo” sobre lo que sucede en la frontera entre su país y Colombia.

Al intervenir en el Seminario Internacional de Derechos Humanos en la Frontera: ‘Implicaciones del éxodo masivo colombiano’, la titular de Relaciones Exteriores reiteró que los grandes medios de comunicación distorsionan la realidad existente en la zona limítrofe, donde el presidente Nicolás Maduro decretó a finales del mes pasado un estado de excepción para combatir el desbordamiento del paramilitarismo y el contrabando en la frontera.

“Es reconocida a nivel internacional la existencia del paramilitarismo en Colombia que nos afecta”, expresó la jefa de la diplomacia. Agregó que quienes llegan a Venezuela huyen de un modelo que no garantiza sus derechos humanos.

Un diálogo en la Mitad del Mundo que genera expectativas

El vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Jorge Arreaza, confirmó que el diálogo previsto para el próximo lunes, en Quito, entre el mandatario de su país, Nicolás Maduro; y su homólogo de Colombia, Juan Manuel Santos, es la vía idónea para solucionar los problemas fronterizos.

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, viajará a Quito para participar en la reunión de los mandatarios, junto al anfitrión, el mandatario de Ecuador, Rafael Correa.

La reunión se concretó tras las gestiones que realizó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, quien viajó el lunes a Caracas y Bogotá.

Ecuador y Uruguay, que ejercen las presidencias pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), respectivamente, promueven desde hace varias semanas el acercamiento entre Colombia y Venezuela.

“Esperamos que tras la reunión presidencial del lunes logremos avanzar en la construcción de una zona productiva pacífica en la frontera”, añadió Arreaza.

La crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela comenzó el pasado 19 de agosto con el cierre del principal paso fronterizo, entre la ciudad colombiana de Cúcuta y las venezolanas de San Antonio y Ureña, ordenado por Maduro.

Posteriormente el mandatario venezolano extendió el cierre a la frontera entre La Guajira (Colombia) y Zulia (Venezuela) y a los pasos entre Arauca y Apure.

Hasta la fecha esas disposiciones están vigentes en 3 de las 4 entidades venezolanas adyacentes a Colombia: Táchira (oeste), Zulia (noroeste) y Apure (suroeste).

Desde el inicio de la crisis fronteriza, al menos 1.500 colombianos fueron expulsados de Venezuela y otros 20.000 abandonaron el país caribeño ante el temor de ser deportados, según la ONU. (I)