El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó cerrar la frontera con Colombia durante 72 horas asegurando que su gobierno detectó “mafias” tratando de reingresar grandes cantidades de billetes de 100 bolívares, que dispuso sacar de circulación ante el supuesto acaparamiento en el vecino país.

“He decidido cerrar la frontera con Colombia por 72 horas”, anunció la noche del lunes el mandatario en una cadena de televisión.

Desde ayer y durante tres días, los billetes de esa denominación serán sustituidos por monedas de igual valor, que comenzarán a circular mañana para eliminar el contrabando de ese papel moneda utilizado por traficantes en Colombia, explicó el jefe de Estado.

Maduro informó que las autoridades de su país decomisaron en la madrugada del lunes 64 millones de bolívares ($ 95.380 según la tasa oficial alta o $ 16.000 en el mercado paralelo) de “contrabandistas”.

La semana próxima entrarán progresivamente en circulación nuevos billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares.

El jefe de Estado venezolano solicitó un diálogo con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos. (I)

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Los diálogos están estancados

Oposición debate juicio contra el mandatario

El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, tenía previsto retomar ayer el debate sobre la responsabilidad política del presidente Nicolás Maduro en la crisis del país, una medida que busca declararle en “abandono del cargo” y reaviva la tensión entre el legislativo y el ejecutivo.

La oposición suspendió el juicio parlamentario para facilitar el inicio del diálogo con el gobierno, el pasado 30 de octubre, pero hace una semana congeló las conversaciones por considerar que el chavismo incumplió los primeros acuerdos.

El principal objetivo de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) era una salida electoral a la crisis, con la reactivación del proceso de referendo revocatorio contra el presidente -paralizado por el poder electoral el 20 de octubre- o el adelanto de las elecciones presidenciales de 2018.

Descartadas esas posibilidades, la MUD retoma su ofensiva contra Maduro después de críticas internas y de los electores por participar en el diálogo, que el Vaticano y la Unasur -facilitadores- tratan de reflotar sin éxito. (I)