Desde las primeras horas de este jueves, millares de venezolanos se concentraron en las principales calles de Caracas, para manifestar su apoyo a la gestión económica y pacificadora del Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro.

De este modo, además, respondieron a la denominada "Toma de Caracas", una movilización convocada por la oposición, liderada por la coalición Mesa de la Unidad de Democrática (MUD), con el propósito de activar en 2016 un referendo revocatorio contra el jefe de Estado.

La víspera, militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) iniciaron una vigilia en la Plaza Venezuela, desde donde se pronunciaron esta madrugada contra la injerencia de la Organización de Estados Americanos y la administración de Estados Unidos en los asuntos internos del país suramericano.

Durante la concentración, en la cual participaron también miembros del Gran Polo Patriótico y otros pobladores, se encendió la palabra 'Paz' en el Waraira Repano, un símbolo de rechazo a los intentos de minar la estabilidad venezolana y asfixiar económicamente a la población.

Más tarde, en una concentración en la avenida Bolívar, Maduro llamó a los ciudadanos a defender todo lo logrado durante los últimos años y continuar en paz con el desarrollo de las grandes misiones que benefician al pueblo.

"Con el fin de escuchar la opinión de los venezolanos, vamos a abrir una línea de debate para recibir las críticas, las autocríticas, las propuestas, para estar al tanto de toda la verdad del pueblo", anunció.

"A partir de este 1 de septiembre, arranca una ofensiva integral para acabar con la guerra económica, la burocracia, la corrupción y la violencia promovida por sectores de derecha", apuntó.

Próximamente, el vicepresidente ejecutivo Aristóbulo Istúriz anunciará todos los mecanismos para sumar al pueblo a este plan dirigido a darle un "revolcón" a las políticas públicas que no estén funcionando, informó Maduro.

"Queremos cerrar el año cumpliendo todas las metas de las misiones y las grandes misiones, además de asegurar la protección del salario y la seguridad social", añadió.

Maduro pidió fortalecer agrupaciones como las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez, los consejos comunales y las comunas, los colectivos y los movimientos populares.

El mandatario reiteró su disposición al diálogo: "si algún día la derecha venezolana quiere sentarse a hablar civilizadamente, aquí estamos a la orden para hablar con respeto, en apego a la Constitución y a la paz", aseveró.

Marcha opositora 

Mientras una multitud se movilizaba en la Avenida Bolívar en apoyo al Gobierno, en el este de Caracas la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) también realizaba una manifestación para presionar por un referendo revocatorio este año. Iban vestidos de blanco, ondeando banderas de Venezuela, con pancartas que rezaban "Cambio" y "Revocatorio ya".

Aunque los opositores manifestaron su disposición de mantener un ambiente de paz, las autoridades han detectado algunos focos de posible violencia.

En tanto, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, convocó a un cacerolazo esta noche en Caracas. "Hagan sonar las cazuelas para demostrar su inconformidad, dijo". 

Además, anunció que el 7 de septiembre acudirán a las oficinas del Consejo Nacional Electoral para exigir el referendo revocatorio.

Previamente el líder opositor Henrique Capriles consideró que la respuesta en la marcha "ha sido contundente". 

"Y va a caer y va a caer, este gobierno va a caer", "Venezuela tiene hambre", gritaban los manifestantes en la llamada "Toma de Caracas". 

La MUD plantea que el referendo sea antes del 10 de enero, cuando se cumple el cuarto año de mandato presidencial, porque si Maduro pierde, habrá elecciones; pero si es revocado después de esa fecha debe sustituirlo su vicepresidente, según la Constitución. (I)