Caracas.-

Venezolanos de distintas partes del país, representantes de organizaciones políticas y movimientos sociales marcharon ayer por las calles de Caracas, en conmemoración a los 55 años del fin de la dictadura de 1958, en defensa de la democracia y en apoyo al presidente Hugo Chávez.

La movilización convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y denominada la “Toma de Caracas” partió desde tres puntos de la ciudad, bajo la consigna de que “el pueblo nunca más será traicionado” y confluyó en la parroquia 23 de Enero.

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, encabezaron la manifestación popular.

En su caminata Maduro elogió el movimiento cívico militar que derrocó en 1958 la dictadura de diez años del general Marcos Pérez Jiménez, pero criticó el sistema de democracia bipartidista que le siguió. “Las luchas después fueron cruentas, toda una juventud sacrificada y nuestro pueblo nunca dejó de defender sus aspiraciones”, mencionó el vicepresidente.

En este contexto, Maduro agregó que el país va hacia el socialismo, a la libertad suprema y que el presidente Hugo Chávez es el portador de la bandera de la democracia verdadera, contra el neoliberalismo.

Por su parte, Diosdado Cabello recordó que en épocas anteriores estaba ausente la democracia, pues las fuerzas populares fueron traicionadas por los liderazgos del momento.

Así, la manifestación que fue convocada en defensa de la Constitución de la República Bolivariana y de la democracia, sirvió también para que el pueblo manifestase su solidaridad con el presidente Chávez -quien se recupera en La Habana (Cuba) de una intervención quirúrgica a la que fue sometido en diciembre pasado a causa de un cáncer.

Proveniente del estado Guárico Leo Carrasco marchó ayer en Caracas y manifestó que “hoy en día defendemos la justicia y reivindicamos la lucha. Hoy el pueblo demuestra que está con el presidente de la República, Hugo Chávez”.

En tanto, la oposición desistió de marchar para evitar confrontaciones con los oficialistas y en su lugar realizó una concentración en la sede del Parque Miranda, situado al este de Caracas.

La derecha y su complot

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, reveló ayer que sectores de la ultraderecha venezolana y del exterior se encuentran planificando un atentado contra el vicepresidente Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

“Hemos recibido informaciones muy importantes de inteligencia que señalan que actores de la ultraderecha venezolana, en complicidad con actores de la ultraderecha en el exterior, se encuentran planificando un atentado contra el vicepresidente ejecutivo, igualmente un atentado contra el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello”, afirmó Reverol a la estatal de noticias Venezolana de Televisión (VTV).

Ante la situación, “todos los organismos de inteligencia del país se encuentran activados” y apuntó que van a estar vigilando de cerca todas las acciones de la ultraderecha radical, tanto nacional como internacional para vencerlos.

El ministro reiteró que se han tomado todas las previsiones “para reforzar la seguridad de Maduro y Cabello” y enfatizó que el Estado venezolano “no va a permitir un milímetro de actos de terrorismo”.

Reverol indicó que por el momento no puede dar más información para no entorpecer la investigación, pero alertó a la ultraderecha nacional e internacional que “no se equivoquen porque el pueblo está en la calle (...) tengan cuidado aquellos que quieren volverse locos y desestabilizar el país”.