Tabaré Vázquez-Raúl Sendic, la dupla presidencial del oficialismo uruguayo (Frente Amplio, izquierda), encabeza las encuestas de opinión con más del 42% de intención de votos, según los últimos sondeos de las cuatro principales consultoras (Cifra, Equipos, Factum y Radar).

Sin embargo, estos pronósticos no le alcanzan para alzarse con el triunfo en primera vuelta para lo cual necesita mayoría absoluta y está en duda que pueda conservar la mayoría parlamentaria con la que gobernó en el primer mandato de Vázquez (2005-2010) y el actual de José Mujica.

Además, el candidato del Partido Nacional (PN, centroderecha), Luis Lacalle Pou, registra un fulgurante ascenso, ya suma una intención de voto en torno al 33% y se ha convertido la elección en altamente competitiva e impredecible, según analistas.

Al respecto la primera dama de Uruguay y senadora del FA, Lucía Topolansky, advirtió que los sondeos “a veces se equivocan bastante feo” y confía en ganar la elección en la primera vuelta.

“El tema ahora es si se obtiene la mayoría parlamentaria o no. Todos sabemos la dificultad que puede traer no tenerla”, apuntó en una entrevista con la radio Vorterix.

“Creo que tenemos casi ganado el gobierno, pero vamos por la mayoría parlamentaria”, arriesgó Topolansky al tiempo que advirtió: “Que gane Lacalle sería un cambio muy brusco hacia posturas como una reforma educativa, donde se prescinden de todos los actores”.

La legisladora, y quien encabeza la lista oficialista al Senado, también destacó la gestión de la actual administración y los avances que se han registrado en el país en la última década y bajo el gobierno del FA. “Estos 10 años han tenido una mirada centrada en la gente, en la inclusión, en derechos nuevos, proyección laboral y en un desarrollo en el país demostrando que se puede crecer repartido. No es el único momento de la historia que Uruguay ha crecido pero en este período se creció y repartió a la vez”, advirtió Topolansky.

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Indecisos son clave

Mariana Pomiés, directora de la consultora Cifra, dijo a EFE noticias que los insatisfechos y los indecisos - que rondan el 15% de más de 2,6 millones de votantes- definirán a última hora la posibilidad de que la coalición de izquierda FA gane por tercera vez consecutiva el Gobierno uruguayo o pierda la mayoría parlamentaria en las elecciones del domingo.

“No hay duda” de que el FA será el partido más votado el próximo domingo pero resulta “muy difícil” que logre retener la mayoría en el Parlamento, agregó.

El FA enfrenta el “desgaste natural” de 10 años en el poder y, aunque en general se acepta que el país “está bien” económicamente, hay grupos que entienden que la izquierda “no logró resolver” los problemas de la seguridad y la educación, expresó Pomiés.

Esos grupos “no son muy grandes” pero ante la paridad “pueden definir las elecciones”, señaló la analista.

Por su parte, el director de Interconsult, Juan Carlos Doyenart, sostuvo que el Frente Amplio “ya no atrae a los jóvenes”. Indicó, además, que esa situación comenzó a observarse en la elección de 2009 aunque sin tanta claridad debido al “efecto” José Mujica.

“Lo que en 2004 fue el Frente Amplio, el cambio, la novedad, ahora es Lacalle Pou. Entonces esa idea siempre resulta atractiva a los jóvenes: cambiar, modernizarse, salir de lo tradicional. Y 10 años pueden ser vistos por muchos como un asentamiento de lo tradicional”, remarcó Pomiés. 

DATOS

Más de 2,6 millones de uruguayos están convocados a las urnas el próximo día 26 para elegir a su futuro presidente entre siete candidatos y renovar el Parlamento.

El expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), de la gobernante coalición Frente Amplio, tiene el 43% de preferencia, pero no llegará al 50% necesario para ganar la presidencia en la primera vuelta.

En segundo lugar se ubica el diputado Luis Lacalle Pou, del conservador Partido Nacional, con 30% y, bastante más abajo, con 15% el senador Pedro Bordaberry, del Partido Colorado.  

Otros candidatos: Pablo Mieres del Partido Independiente (3%). Gonzalo Abella de Unidad Popular (1%), César Vega del Partido Ecologista Radical Intransigente y Rafael Fernández del Partido de los Trabajadores.