Luego más de un año en campaña electoral, este domingo 24 de noviembre de 2019 los uruguayos elegirán a su presidente en balotaje. El candidato nacionalista Luis Lacalle Pou o el frenteamplista Daniel Martínez.

En cifras, 2,7 millones de uruguayos irán obligatoriamente a las urnas para definir si mantienen el apoyo de los últimos 15 años a una izquierda que tiene avances sociales importantes, pero que sufre desgaste por tres períodos seguidos; o si siguen la tendencia de Sudamérica y votan por una derecha que apela al descontento y al estancamiento económico.

La encuesta de Radar muestra a Lacalle con mayor intención del voto: 49,6%. La izquierda de Martínez llega a 42,5%, el 4% votaría en blanco y un 3,9% no sabe.

El leve repunte a Luis Lacalle Pou, hijo del expresidente Luis Alberto, quien enfrenta los casos de corrupción de su progenitor, ha sumado adeptos capitalistas y el apoyo de otros partidos afines, mientras que Martínez suma votos de los sectores sociales.

El politólogo Óscar Bottinelli, director de Factum, indicó a El País que Lacalle tiene “una mayor probabilidad” y que Martínez “no ha amenazado, en términos de cambiar el resultado”.

En contraparte, Martínez advirtió que, de ganar, Lacalle podría regresar a la “concepción dogmática” como en 2002, cuando el país cayó en el “peor déficit que hubo en los últimos 60 o 70 años”.

El expresidente José Mujica, quien ingresaría al gabinete de Martínez, indicó que, aunque respalda a la izquierda, si su lista no gana, no va estar del otro lado “con una piedra en cada mano” y que seguirá luchando por el progreso del país.

“Gane quien gane, el reto del Gobierno será no dejar que el país quede rezagado ante el mundo”, explicó el filósofo Facundo Ponce de León.

El Banco Central de Uruguay informó en noviembre que el tercer trimestre de 2019 el desempeño de la economía mostró señales mixtas, de acuerdo con indicadores parciales de actividad. (I)