Uruguay: exdetenidos de Guantánamo levantan protesta tras acuerdo
Los exdetenidos de la cárcel de Guantánamo que llegaron en diciembre a Montevideo terminaron este martes una protesta que mantenían desde hace tres semanas frente a la embajada de Estados Unidos tras un acuerdo con el gobierno de Uruguay, informó el representante oficial para el caso, Christian Mirza.
Cuatro de los seis exdetenidos firmaron la carta compromiso que establece sus condiciones de vida en Uruguay, precisó Mirza, asignado por la Cancillería uruguaya luego de que comenzara la protesta el 24 de abril.
El palestino Mohammed Tahamatan (35), que nunca se sumó a la protesta, ya había aceptado el acuerdo hace más de un mes, en tanto que el sexto, el sirio Jihad Diyab, declinó firmar por tener planes de dejar el país en breve.
El tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy (49) y los sirios Ali Shabaan (33), Abd al-Hadi Faraj (39) y Ahmed Adnan Ahjam (38), se reunieron este martes con su abogado, Mauricio Pigola y con Mirza durante tres horas para terminar de analizar los detalles de la carta convenio que fue firmada tanto en español como en árabe.
Abd al-Hadi Faraj dijo a la AFP que están satisfechos con el acuerdo y que no tienen previsto reiniciar la protesta contra Estados Unidos. Evitó pronunciarse sobre la posibilidad de abrir un proceso penal.
El lunes por la noche los cuatro hombres levantaron el campamento que mantuvieron desde el viernes 24 de abril al frente de la representación diplomática de Washington en la capital uruguaya en protesta para exigir una indemnización económica y mejores condiciones de vida en su país receptor.
Volvieron a la casa que la central sindical PIT-CNT dispuso para ellos a su llegada en diciembre en el centro de Montevideo y están buscando nuevas viviendas que serán costeadas como parte del acuerdo alcanzado.
Además del alquiler, la carta convenio suscrita contempla un apoyo económico mensual de 560 dólares (15.000 pesos uruguayos, idéntico al que tienen actualmente), atención médica, apoyo para la inserción laboral y estudios de español.
El acuerdo tendrá vigencia de dos años, con opción a tres, sujeto a evaluación, informaron fuentes cercanas a la negociación, será financiado con recursos de la Cancillería uruguaya y monitoreado por Sedhu (Servicio Ecuménico), oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en el país.
Mirza precisó que el Comité Internacional de la Cruz Roja está trabajando en la localización de los familiares de los cinco exdetenidos y que cubrirán los gastos de un eventual traslado. Todavía no está claro cuantas personas serían movilizadas, pero ninguno de los cinco hombres que firmaron el convenio tiene esposa o hijos.
En caso de estar acompañados por algún familiar, el estipendio mensual de 560 dólares aumentará, pero ese porcentaje no ha sido definido.
El portavoz oficial apuntó que continuará acompañando la situación de los refugiados, y explicó que aunque "tienen muchas ganas de comenzar a trabajar", es necesario "garantizar las condiciones adecuadas" para la inserción laboral, entre ellas, el dominio de la lengua española.
Mirza negó que Estados Unidos hubiese participado en el arreglo, y comentó que los seis hombres que pasaron un promedio de 13 años en la prisión que Washington mantiene en suelo cubano "tienen pleno derecho de reclamar a Estados Unidos, pero todo será por cuenta de ellos".
Las negociaciones para alcanzar el acuerdo fueron extensas, sin embargo, Mirza dice que la propuesta inicial no sufrió modificaciones y que la negativa a firmar obedecía a "problemas de comunicación y malos entendidos".
Ya del otro lado, el abogado Mauricio Pigola subrayó que uno de los puntos del documento demanda confidencialidad de las partes involucradas. En efecto, los manifestantes, que se asomaron brevemente al frente de la casa durante el cierre de las negociaciones, evitaron las cámaras y los micrófonos. (I)