Uruguay confirma que recibirá nuevo grupo de refugiados sirios a fin de año
El gobierno uruguayo confirmó este lunes su decisión de recibir un nuevo contingente de refugiados de la guerra de Siria, tras algunas idas y vueltas en el Ejecutivo que pusieron en duda el programa por cuestiones presupuestales.
"El gobierno ha decidido seguir con el plan iniciado el año pasado", informó el canciller Rodolfo Nin Novoa en una rueda de prensa, tras una reunión del gabinete ministerial que abordó el asunto.
"Es una inserción compleja, difícil, son dos culturas diferentes", estimó el funcionario hablando de la integración de los ciudadanos sirios en Uruguay, un programa lanzado durante el gobierno de José Mujica (2010-2015) y que genera polémica en el país.
Nin Novoa sostuvo que el gobierno "apela a la solidaridad de los uruguayos para entender estos dramas y para ayudarlos en la contención" de las familias que llegan desde un territorio en guerra.
La semana pasada el secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, Javier Miranda, dijo que el gobierno estaba revisando, por razones presupuestarias, la llegada de siete familias sirias prevista a fin de año.
"Todo el programa (de recepción de los refugiados) está sujeto a revisión (...), es costoso y Uruguay está en fase de revisión presupuestal", dijo Miranda a la salida de una reunión en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes sobre el tema.
Uruguay recibió cinco familias sirias en octubre de 2014, de las 12 previstas. Las siete restantes debían llegar al país a comienzos de 2015, pero antes de que el presidente Tabaré Vázquez asumiera su mandato en marzo, se anunció un cambio en el cronograma y se pospuso la fecha de arribo para el último trimestre del año.
"Tenemos definido (...) insertar en medio rural" a las familias que llegarán al país, para que desarrollen "microemprendimientos", puedan "plantar una huerta", "tengan autoconsumo" y el "jefe de familia tenga un trabajo remunerado", explicó Nin Novoa.
El costo del programa será de 800.000 dólares por año durante tres años, señaló el canciller.
No hay fecha prevista para el arribo, añadió. (I)