Uruguay decidirá el próximo 24 de noviembre si desea que Daniel Martínez dé continuidad a un modelo de izquierda -que gobierna hace 15 años- o le otorga a Luis Lacalle Pou la posibilidad de un cambio hacia la derecha.

Los comicios del domingo le dieron el balotaje a los representantes del Frente Amplio (FA, izquierda) que obtuvo el  40,62% de los votos y al Partido Nacional (PN) con el 29,71%. Es decir, ninguno obtuvo el 50% más 1 del respaldo que necesitaba para ganar en primera vuelta.

En los comicios generales también se votó por un plebiscito que proponía una serie de “soluciones” para abarcar el problema de la inseguridad.

La propuesta era desplegar a los militares en las calles, endurecer las penas de prisión para ciertos delitos y autorizar allanamientos nocturnos en las casas.

Sin embargo, para que la medida prosperara precisaba mayoría absoluta, pero solo el 47% eligió el “Sí”. Es decir, no alcanzó el respaldo para ganar y la reforma quedó descartada.

Mujica y el Parlamento
José Mujica, expresidente de Uruguay (2010-2015), confirmó nuevamente en estas elecciones su condición de favorito. Retornó al Senado con la lista más votada dentro de la coalición de Frente Amplio.

Con el 93,99% de escrutado real, la lista 609, del Movimiento de Participación Popular (MPP), cuyo líder es el exmandatario uruguayo, obtuvo 262.124 votos. De esta forma, Mujica tendrá un nuevo periodo parlamentario después de haber renunciado al Senado en 2018.

No obstante, después de 15 años de gobierno del Frente Amplio con mayoría absoluta en ambas cámaras (Diputados y Senado), se abre un nuevo espacio para la negociación. La fragmentación del Parlamento para el período 2020-2025 es un hecho.

De los cinco partidos presentes en la Cámara de Diputados en la actual legislatura, se pasaría a siete. Además de los tres principales, FA, PN y Partido Colorado, entrarían en la Cámara Baja Cabildo Abierto, Partido Independiente, Partido de la Gente y Partido Ecologista Radical e Intransigente (PERI). (I)