La misión de acompañamiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a las elecciones legislativas venezolanas del 6 de diciembre busca garantizar su transparencia y que los resultados sean aceptados, dijo este martes en Caracas el secretario general del organismo, Ernesto Samper.

"Venimos aquí para que las elecciones salgan bien, para que sean transparentes, para que sus resultados sean aceptados como prueba de la reiteración del compromiso democrático de los venezolanos", declaró Samper al instalar la comitiva junto con el expresidente dominicano Leonel Fernández y el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

Unasur es el único organismo internacional que fue autorizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano para participar como acompañante en los comicios.

Fernández señaló por su parte que el objetivo es que "el pueblo venezolano pueda efectivamente participar y expresarse a través de las urnas", y que lo haga con "la garantía que solamente pueden otorgar las autoridades venezolanas de que serán transparentes".

El exmandatario dominicano (1996-2000, 2004-2012) indicó que se tomarán en cuenta los señalamientos sobre "ventajismo" del gobierno frente a la oposición que hicieron tres eurodiputados, tras visitar Venezuela en una "misión exploratoria" enviada por el Parlamento Europeo a principios de noviembre.

"Estas observaciones que se han formulado también serán objeto de nuestra observación, tomarlas en cuenta, ponderarlas y hacer las recomendaciones que tengan lugar", declaró Fernández.

Luego de ser instalada la misión en la sede del CNE, Samper y los demás delegados se reunieron con el presidente Nicolás Maduro en el palacio de gobierno. Esta semana también se entrevistarán con dirigentes de la oposición, anunció el secretario.

Samper precisó que en los próximos días llegarán a Venezuela los 50 técnicos que integrarán la comitiva del bloque suramericano.

La negativa del CNE a aceptar delegados de las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE) ha sido duramente criticada por la oposición venezolana, a la que encuestas dan una ventaja de 14 a 35 puntos sobre el oficialismo de izquierda.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, se sumó a esos cuestionamientos al señalar que las condiciones "no están en estos momentos garantizadas al nivel de transparencia y justicia electoral", en una carta dirigida la semana pasada a la presidenta del CNE, Tibisay Lucena.

La misiva no ha sido respondida hasta ahora por la autoridad electoral. Sin embargo, el número dos del chavismo y presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, desestimó las críticas de Almagro y lo acusó de ser un "vocero" de la oposición. (I)