Se publica lista de candidatos a suceder a Benedicto XVI
Agencias del Mundo
Mientras Federico Lombardi, portavoz del Vaticano ha seguido compareciendo ante la prensa los argumentos que empujaron al Papa a tomar la decisión, los comentarios a favor y en contra de la decisión no se hicieron esperar.
Ya se ha formulado un análisis e inclusive se han empezado a mostrar la lista de los principales candidatos para sustituirlo.
Las interrogantes que se formulan ante la renuncia del Pontífice van más allá de la elección de un nuevo Papa. Las importantes sería las reformas internas y las posiciones doctrinales.
El rumbo que tomará el Vaticano es una preocupación para muchos. Cuestiones como el proceso de la nueva evangelización en los países de tradición cristiana, proyecto principal de Benedicto XVI. Existirá algún cambio importante en asuntos de éxtica, moral sexual, técnicas de manipulación biogenética y otros temas que se plantean ante el nuevo tipo de vida y los avances tecnológicos. Y finalmente cómo seguirá guiando a los cristianos que viven en àreas donde sufren persecución religiosa así como en Oriente Medio y África.
Lista de posibles Papas
Alguno de los candidatos a suceder a Benedicto XVI, según la agencia Reuters serían:
Joao Braz de Aviz de Brasil, tiene 65 años. Apoya la preferencia por los pobres en la teología para la liberación latinoamericana.
Timothy Dolan de EEUU, tiene 62 años se convirtió en la voz del catolicismo estadounidense tras ser nombrado arzobispo de Nueva York en 2009. Su humor y su dinamismo han impresionado al Vaticano, donde suelen faltar esas características.
Marc Ouellet de Canadá, tiene 68 años. Es el principal director de personal del Vaticano como jefe de la Congregación de Obispos.
Gianfranco Ravasi de Italia, tiene 70 años. Representa a la Iglesia en los mundos de las artes, la ciencia, la cultura e incluso ante los ateos.
Leonardo Sandri de Argentina, tiene 69 años. Tuvo el tercer puesto en importancia en el Vaticano como su jefe de gabinete entre 2000 y 2007.
Odilo Pedro Scherer de Brasilia, tiene 63 año. Es el candidato latinoamericano más fuerte. Arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis en el mayor país católico, es conservador en su nación, pero en otras partes resultaría moderado.
Christoph Schoenborn de Austria, tiene 67 años. El arzobispo de Viena figura como papable desde que editó el catecismo de la Iglesia en la década de 1990.
Angelo Scola de Italia, tiene 71 años. Es el arzobispo de Milán. Experto en bioética, también conoce el islam como responsable de una fundación para promover el entendimiento entre cristianos y musulmanes.
Luis Tagle de Filipinas, tiene 55 años. Es un colaborador estrecho de Benedicto XVI tras trabajar con él en la Comisión Teológica Internacional.
Peter Turkson es de Ghana, tiene 64 años. Es el principal candidato africano. Jefe de la oficina de justicia y paz del Vaticano, es el portavoz de la conciencia social de la Iglesia y respalda la reforma financiera mundial.
Reacciones:
El primer Ministro italiano, Mario Monti, señaló su conmoción por la noticia, mientras que el presidente francés, Francois Hollande, consideró de “respetable” la decisión del Papa de poner fin a su labor a finales de febrero.
Las palabras del cardenal decano Angelo Bagnasco, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) fueron “Como un trueno sereno ha resonado en esta aula su conmovedor mensaje”.
El primer Ministro Británico, David Cameron, expresó en un comunicado especial, que millones de personas extrañarán al Papa Benedicto XVI como líder espiritual, ya que trabajó con ahínco para reforzar las relaciones del Reino Unido con la Santa Sede.
El presidente del Parlamento Europeo, Martín Schulz, expresó respeto por la decisión del Papa y destacó la capacidad para dar esperanza a sus fieles en momento de dificultades para la Iglesia Católica.
En el libro publicado por el Pontífice, “Luz del Mundo”, se pudo leer entre líneas la posibilidad de renunciar a su cargo cuando existiese serenidad, según explicaba que no era el momento de hacerlo, por cuanto en ese momento en que lo escribía había caos por los casos de pederastía.
Se dice que ninguna enfermedad en curso ha sido la razón de su renuncia, sin embargo la carta en la que anuncia su postura asegura que en los últimos meses sus fuerzas físicas habían disminuido.
El escrito de su renuncia reza así:
"Queridísimos hermanos, Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice. Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria. Vaticano, 10 de febrero 2013."