Una ciudad japonesa, inundada tras el desbordamiento de un río
Una ciudad del este de Japón sufrió el jueves inundaciones tras el brutal desbordamiento de un río que destruyó casas y autos, a la vez que residentes desesperados pedían ayuda, según imágenes de TV difundidas en directo.
Las dramáticas escenas de la cadena pública NHK mostraron una gigantesca ola de agua fangosa procedente del río Kinugawa irrumpiendo en la ciudad de Joso, de 65 mil habitantes. El desbordamiento se produjo a raíz de las lluvias torrenciales de esta semana en el país.
Al parecer, varias personas están desaparecidas por todo el país mientras que los socorristas trataban de rescatar a la gente en medio de las zonas ampliamente inundadas a causa del tifón Etau.
Las intensas lluvias empeoraron un problema ligado a las aguas contaminadas de la malograda central nuclear de Fukushima al haber provocado el desbordamiento de las bombas de drenaje del sitio, vertiendo agua contaminada con radiación al océano.
"Este diluvio es de una escala que nunca habíamos vivido antes", declaró la meteoróloga Takuya Deshimaru en una conferencia de prensa de urgencia.
El primer ministro Shinzo Abe declaró que el gobierno estaba en alerta máxima.
"El gobierno permanecerá unido y hará todo lo que pueda para lidiar con este desastre... fijándose como máxima prioridad las vidas de la gente", dijo a los periodistas.
En Joso, las casas y los vehículos fueron arrastrados junto con algunas líneas de electricidad, mientras personal del ejército llegaba al área para llevar a cabo labores de rescate.
"Por favor, continúen pidiendo ayuda. Por favor, no pierdan la esperanza", dijo un presentador de la NHK en un mensaje supuestamente dirigido a los habitantes de la zona.
Etau, que irrumpió en Japón el miércoles, se desplazó hacia el mar de Japón hacia el final del día, pero las intensas lluvias continúan azotando al país.
Más de una docena de personas han resultado heridas, incluyendo una mujer de 77 años que se rompió la pierna al caer a causa de los fuertes vientos, informaron los periodistas locales. (I)