Un tercio de la comida del mundo va a la basura
Nairobi.- En un mundo con aproximadamente 900 millones de personas desnutridas y donde al día más de 20.000 niños menores de 5 años mueren de hambre, cada año se desechan, literalmente, 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que corresponde a un tercio de toda la producción global.
El dato fue dado a conocer ayer por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), al advertir que esto “complica la capacidad del planeta de reducir el hambre y satisfacer la demanda alimentaria de una población en rápido crecimiento”.
De acuerdo con el análisis, cuyos resultados concuerdan con informes similares elaborados por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más de la mitad de la comida desperdiciada en Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia se desecha en la etapa de consumo, mientras que dos tercios de las pérdidas se producen durante el almacenaje en los países en desarrollo.
El problema es que, si se mantiene la tendencia anual de demanda de alimentos, será necesario incrementar la producción en un 60% de aquí a 2050, lo que supondrá un mayor gasto de agua y explotación de las tierras y los océanos, destaca Cubadebate.
“Todos, desde los granjeros a los minoristas, pasando por (...) restaurantes y hogares, tienen su papel, y así contribuirán a (...) eliminar desigualdades en los países ricos y pobres, y a crear un camino medioambientalmente sostenible para miles de millones de personas”, dijo el director ejecutivo del Pnuma, Achim Steiner.
Con el agua desechada se podrían llenar 70 millones de piscinas olímpicas, mientras que la extensión de tierra necesaria para producir la comida desperdiciada equivaldría a un territorio del tamaño de México.
La FAO recomienda a las personas no comprar cosas que no se necesitan y adquirir alimentos “feos” (muchas frutas y verduras se desperdician por su forma, tamaño o color). También tener en cuenta que la fecha de caducidad suele ser una sugerencia, ya que muchos productos pueden comerse después de su supuesto vencimiento.
En su informe Planeta Vivo 2010, la ONG ecologista World Wide Fund advirtió que si el mundo mantiene el ritmo actual de gasto de recursos naturales, la humanidad necesitará el equivalente a dos planetas en 2030, y casi tres en 2050, para satisfacer sus demandas.