En las playas del este de Uruguay en los últimos diez días, se ha vivido una verdadera carnicería pues han muerto cerca de 2.000 pingüinos y todavía no se han esclarecido la causa de muerte. Según informó a los medios la titular del Ministerio de Medio Ambiente de Uruguay, Carmen Leizagoyen, se trata en su mayoría de pingüinos jóvenes de Magallanes, una especie muy extendida en las costas de América del Sur, desde Chile a Argentina hasta Sudáfrica.

Según las primeras pruebas practicadas a sus cuerpos, los pingüinos no habrían sido infectados por la gripe aviar y habrían muerto en el océano Atlántico antes de ser arrastrados por las corrientes hacia las costas de los departamentos uruguayos de Canelones, Maldonado y Rocha.

Los expertos indican que el número de pingüinos muertos podría ser aún mayor y depender de la falta de alimento en las aguas del Océano Atlántico. Esta especie de pingüino, que anida en el sur de Argentina, migra hacia el norte en busca de aguas más cálidas durante el invierno austral, pudiendo llegar hasta las costas del estado brasileño de Espirito Santo.

La mayoría son pingüinos jóvenes que se desorientan al buscar el poco pescado que encuentran para comer y se acercan al litoral que está más contaminado, pero también hay más animales según apunta la SOS Rescate Fauna Marina. Desde principios de año no deja de recibir llamadas de auxilio.

"Empezamos a recibir de gente que nos decía de tortugas muertas, de pingüinos y de lobos marinos y hoy por la mañana apareció esto", destaca Richard Tesore, director de la organización SOS Rescate Fauna Marina. 

Además su rescate es complicado porque requiere de una serie de protocolos que dificultan aun más su supervivencia cuando están perdidos en la costa.