Un muerto y 3 heridos en ataque con cuchillo en Alemania
Un hombre murió y tres resultaron heridos el martes cerca de Múnich en un ataque con cuchillo cometido por un alemán, según las autoridades que "de momento" no establecen un móvil islamista, contrariamente a lo supuesto inicialmente.
#AMPLIACIÓN Confirmado un muerto por el ataque de un hombre con un cuchillo en Munich https://t.co/jJUl67knb2 pic.twitter.com/6mt6v2lEaE
— ABC.es (@abc_es) 10 de mayo de 2016
El agresor, de 27 años, y que no es de origen extranjero, fue descrito el martes por la tarde como un desequilibrado.
"No tenemos de momento indicaciones sobre una motivación islamista, pero las investigaciones prosiguen. Hay en esta persona problemas psíquicos y de droga" declaró Oliver Platzer, portavoz del ministerio bávaro del Interior.
Por su lado el ministro federal alemán del Interior, Thomas de Maizière, dijo en corta declaración a la prensa que no quería "añadir" nada más a "las especulaciones sobre las motivaciones" del agresor.
El ministro bávaro del Interior, Joachim Hermann, indicó a su vez que el "móvil aún no es conocido". El sospechoso "había llamado la atención de la policía hace dos o tres días de otro Estado-región" alemán, al comportarse de "forma extraña, aseguró .
El hombre apuñaló a cuatro personas en torno a las 05:00 (03:00) en la estación S-Bahn (trenes interurbanos) de Grafing, pequeña localidad al este de Múnich.
Una de las víctimas, un hombre de unos 50 años, falleció como consecuencia de las heridas.
Poco después de la agresión, un portavoz de la fiscalía había asegurado que "el agresor hizo declaraciones en el lugar del crimen que indican motivos políticos, aparentemente islamistas".
Según la prensa local, que citaba a testigos, el hombre gritó en árabe "Alá Akbar ("Alá es grande"). El hombre fue detenido en el mismo lugar de los hechos, en esta localidad de 13.000 habitantes.
El EI pidió ataques con cuchillo
Esta agresión se produce después de otros ataques con cuchillo en los últimos meses en Alemania que tuvieron motivaciones islamistas.
En agosto de 2015, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) había llamado a cometer ataques con cuchillo en Alemania.
A finales de marzo pasado, una germano-marroquí de 15 años hirió gravemente a un policía en la estación de Hanóver (norte) durante un control de rutina.
Según la prensa alemana, la adolescente había estado en la frontera turco-siria, antes de que su madre, preocupada por su radicalización, fuera a buscarla y la trajera de vuelta a Alemania.
En septiembre del año pasado, la policía mató a un iraquí de 41 años que había herido con un cuchillo a una agente en Berlín. El agresor se encontraba en libertad condicional tras haber purgado una pena por pertenencia a una organización "terrorista" y un proyecto de atentado contra un primer ministro iraquí en 2004.
En este caso, el arma utilizada por el agresor, Rafik Youssef, fue también un cuchillo.
Alemania no se ha visto afectada hasta ahora por un atentado yihadista de magnitud, contrariamente a sus vecinos francés y belga, pero dos combatientes de habla alemana, que reivindicaron su pertenencia al grupo EI en Siria, han amenazado el país y a la canciller Angela Merkel en agosto de 2015.
Ambos llamaban a sus "hermanos y hermanas" a cometer atentados solitarios "con cuchillo" contra los "infieles". Habían jurado vengarse del apoyo alemán a la lucha contra el EI y a la presencia del ejército alemán en Afganistán.
Desde los atentados del 13 de noviembre 2015 en Paris, las autoridades alemanas han indicado varias veces que también Alemania era un objetivo para los yihadistas, especialmente los que retornan de Siria o Irak, y tienen entrenamiento para el combate.
Según fuentes de seguridad interior, unas 740 personas han dejado Alemania para sumarse a grupos yihadistas en Siria o Irak. Una tercera parte de ellos han regresado. Unos 120 resultaron muertos. (I)