Desiree Ache, de 43 años de edad, envenenó a sus dos hijos y permaneció un día entero junto a sus cuerpos, antes de comunicar lo que había hecho a la Policía de Baden-Wurttemberg, Alemania.

Los medios internacionales reportan que la mujer dio pastillas de dormir a sus hijos, de nueve y siete años, el pasado 8 de abril, un día antes de que su exesposo, quien tenía la custodia de los niños pasara por ellos luego de un viaje de vacaciones junto a su actual pareja.

Según el portal de noticias RT, “Se comunica que el padre tuvo que llevar a los niños con la madre, que aparentemente tenía problemas mentales, a pesar de sus serias preocupaciones. Los temores del hombre se convirtieron en realidad cuando la propia mujer escribió a la Policía diciendo que había hecho "algo malo"”.

Reportes de conocidos de la familia, que fueron contactados por los medios mencionados, la mujer envidiaba la nueva relación de su exesposo y “quería castigarlo”, pero nadie imaginó que haría algo así para causar daño a su expareja.

“Ache fue arrestada poco después del crimen y ha estado bajo custodia por asesinato desde entonces. Las respectivas autoridades aún no se han pronunciado respecto al trágico suceso, pero las investigaciones están en proceso, detallan los medios”, porta RT.