Algunas cifras son alarmantes: casi un joven sobre dos de entre 16 y 24 años (45,8%) es desempleado. En Andalucía (sur) casi un activo de tres (30,9%) no tiene trabajo.

“Lo que es más preocupante es el número de hogares donde todos los miembros están desempleados (1,43 millón, NDLR), creo que esto es muy peligroso ya que es un factor que puede tener unos efectos importantes sobre la estabilidad social”, apunta Juan Carlos Martínez Lázaro, economista de IE Business School de Madrid.

El país vivió los últimos meses   protestas sociales de decenas de miles de “indignados”, imitados en varios países del mundo. Criticado por el Fondo Monetario Internacional  y las agencias de calificación financiera, el importante desempleo que registra el país le valieron nuevos llamados esta semana al Gobierno español.

“Son necesarias medidas adicionales para aumentar el crecimiento y reducir el nivel  de desempleo”, afirmaron el jueves en Bruselas los dirigentes de la zona euro. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria a fines de 2008 que empujó al paro a muchos españoles, se planteó la pregunta de la reconversión de esos trabajadores, a menudo poco calificados.

“Cuando empezó la crisis estábamos en 1,8 millón aproximadamente de desempleados, son 3,2 millones de personas que se han incrementado al desempleo en estos cuatro últimos años, y absorber esa masa de parados va a llevar tiempo", subrayó Martínez Lázaro, en especial cuando el país debería, según los economistas, crecer débilmente en 2011 y 2012. AFP