Un frente de aire frío se instaló en el sur y sureste de Brasil, un país acostumbrado a disfrutar de cálidas temperaturas durante casi todo el año, y ha sorprendido a una decena de ciudades que en las últimas madrugadas han registrado valores inferiores a cero grados, informaron hoy fuentes oficiales.

La calurosa Río de Janeiro, la ciudad más turística de Brasil, vivió hoy la tarde más fría del año con una temperatura mínima que alcanzó los 12 grados, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).

Estos valores atípicos modificaron por completo la estampa de la ciudad, conocida por su agradable clima que suele superar los 30 grados y que hoy se llenó de gente con gruesos abrigos para paliar el intenso frío y de paraguas y botas para guarecerse de la lluvia.

La masa de aire polar que ha provocado la caída brusca de las temperaturas permanecerá sobre la ciudad hasta el viernes próximo, día en el que el Inmet prevé que los valores mínimos no sobrepasen los nueve grados.

Muchas ciudades del sur del país amanecieron cubiertas hoy nuevamente por una densa capa de hielo debido a las bajas temperaturas y obligaron a los operarios municipales a esparcir sal en las calles y aceras para derretir el hielo y evitar posibles accidentes.

El municipio de Urupema, en el estado de Santa Catarina (sur), alcanzó la pasada madrugada los 6,9 grados bajo cero y otras diez localidades de la región sufrieron temperaturas por debajo de los cero grados.

En Florianópolis, la capital del estado, el frío fue más intenso y la temperatura registró hoy un valor mínimo de 3,4 grados, según datos del Inmet, mientras que un termómetro callejero de la localidad de Alegrete, en el estado de Río Grande do Sul, marcó nueves grados bajo cero la pasada madrugada.

Los valores negativos y la posibilidad de heladas continuarán hasta el fin de semana, fecha en la que remitirá la masa de aire frío y el termómetro registrará temperaturas más cálidas, según la previsión del Inmet. EFE