Un caimán se comió a su poni y la abuela no descansó hasta vengarse
Su poni desapareció hace tres años y la abuela llegó a la conclusión de que fue el caimán que merodeaba por su casa. Ella le puso una trampa, esperó pacientemente a que caiga y cobró venganza.
Judy Cochran, de 73 años, exhibió su ‘trofeo’ mediante sus cuentas de redes sociales. Y allí generó un debate. Las críticas cayeron por parte de los defensores de los animales y hasta pidieron la destitución de su cargo como alcaldesa de Livingston, Texas.
Mínimo, le dijeron, debió solicitar el traslado del animal. Mientras, desde la parte legal ella trata de cuidarse. Insiste en que siguió todo el proceso de una caza segura y ética.