En una comunidad al oeste de Nueva York, autoridades confiscaron un caimán de 11 pies y 750 libras que vivía al interior de un hogar. El reptil, de nombre Albert, residía en una piscina e incluso se le permitía nadar con niños de la zona.

No obstante, trabajadores del Departamento de Conservación Ambiental del estado decidieron llevárselo debido a que el animal de 34 años estaba enfermo. Luego de revisarlo se le detectó numerosos problemas de salud, incluida ceguera en ambos ojos y complicaciones en la columna vertebral.

Según indicó, el propietario lo conservaba desde hace décadas y para ello contaba con una licencia estatal, misma que habría caducado en 2021. A esto se suma que una ley de Nueva York prohíbe la tenencia de un caimán como mascota.

El dueño del animal explicó que ha intentado renovar su licencia sin éxito y luego que confiscaron a Albert inició una campaña en redes sociales para recuperarlo. En esta misión tiene el apoyo de sus vecinos quienes afirman que el reptil no presenta ningún peligro para su comunidad.

Sin embargo, otra parte de las personas que moran en esa zona aplauden que se hayan llevado al caimán. De momento no se ha presentado ninguna denuncia en su contra, pero no se descarta que esto pueda suceder en un futuro.

Mientras tanto, el animal fue puesto a recaudo de una fundación hasta decidir el lugar al que será enviado.

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— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) March 18, 2024