Un 63% de los brasileños quiere que el presidente Temer renuncie
Apenas 10% de los brasileños apoya al presidente Michel Temer y un 63% desea que renuncie antes de fin de año y que haya una elección presidencial directa, reveló este domingo una encuesta del instituto Datafolha.
Este sondeo aparece en momentos en los que aumenta la presión alrededor del presidente conservador en el marco del escándalo de corrupción de Petrobras, que lo pone en una situación cada vez más delicada.
En esta encuesta realizada el 7 y 8 de diciembre entre 2.828 personas de todo el país y cuyo margen de error es de 2%, la popularidad de Temer está en caída libre frente al pesimismo provocado por la crisis económica.
Hoy, sólo 10% de los brasileños juzga que su gestión es buena, contra 14% en julio, mientras que 51% la rechaza, contra 31% en julio. Además, 34% lo estima "pasable" y 5% "no tiene opinión".
Para el 65% de las personas interrogadas, la situación económica "empeoró" en estos últimos meses mientras que 20% considera que es "estable" y 9% cree que "mejoró".
La gestión de Temer es "peor" que la anterior para el 40% de la población, mientras que 34% la juzga "idéntica" y 21%, "mejor".
Según Datafolha, el pesimismo en la economía y la caída de popularidad de Temer sobrevienen luego de una seguidilla de crisis y, en particular, tras la dimisión de seis de sus ministros, de los cuales cuatro por corrupción.
Temer, de 75 años, sucedió a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida a fin de agosto por el Senado acusada por haber manipulado cuentas públicas y tras una larga crisis política histórica que puso fin a 13 años de gobiernos de izquierda del Partido de los Trabajadores (PT).
Rousseff, de 68 años, reelegida por cuatro años en 2014, acusa a su exvicepresidente de haber orquestado un golpe de estado parlamentario.
En esta misma encuesta, 63% quiere la renuncia de Temer y que se convoque a nuevas elecciones, mientras que 27% está en "contra", 6% se dice "indiferente" y 3% "no supo responder".
Para que la población pueda elegir a un nuevo mandatario por sufragio universal para terminar el mandato presidencial hasta fines de 2018, Temer debería renunciar antes del 31 de diciembre.
Si los puestos quedan vacantes después de esa fecha, será el parlamento quien designe un presidente y vicepresidente.
Datafolha estima que, en este contexto de crisis, "el optimismo inicial generado luego de la caída de Rousseff se dio vuelta". (I)