La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, condenó este domingo la violencia ejercida contra los manifestantes egipcios durante los recientes disturbios en Egipto, que han dejado al menos diez muertos, y pidió a todas las partes "calma".

Diez muertos, medio millar de heridos y 181 detenidos son el saldo de tres días de intensas protestas en el centro de El Cairo, que han enfrentado en una batalla campal a manifestantes y militares en torno a la sede del Consejo de Ministros y la plaza Tahrir.

Ashton se mostró "extremadamente preocupada" por los choques violentos y lamentó la pérdida de vidas humanas, a cuyos familiares envió sus condolencias.

"Urjo a todas las partes a que mantengan la calma y la moderación y condeno rotundamente el uso de la violencia contra manifestantes pacíficos", declaró Ashton en un comunicado, "la ley y el orden deben ser asegurados de respetando los derechos humanos".

La jefa de la diplomacia europea recordó que las fuerzas de seguridad tienen el deber de proteger el derecho de todos los ciudadanos de manifestarse pacíficamente, así como las libertades de asamblea y expresión.

"Las autoridades deben actuar de manera inmediata para parar los choques", recalcó Ashton, quien además pidió que se ponga en marcha una investigación independiente para llevar a los responsables de la violencia ante la Justicia.

La política británica recordó también el "crucial" momento que vive Egipto en plena transición política e hizo hincapié en la necesidad de que el proceso electoral continúe desarrollándose en un ambiente "seguro y transparente".