Movimientos sociales brasileños instalarán hoy aquí un inédito Tribunal Internacional por la Democracia, para que expertos internacionales juzguen la nueva modalidad de golpe de estado en curso en el país, anunciaron los organizadores.

Promovido por Vía Campesina Internacional, y los frentes Brasil Popular y Juristas por la Democracia, el juzgamiento será realizado por especialistas de la más alta calificación procedentes México, Francia, Italia, España, Costa Rica y Estados Unidos.

Se trata de un enjuiciamiento lo más amplio posible, que se desarrolla por primera vez en Brasil "porque vivimos un momento que precisa ser debatido. No en nombre de la familia, sino a través de argumentos y de la verdad", dijo a la agencia de noticias del Partido de los Trabajadores el jurista Juárez Tavares, presidente del tribunal.

El simbólico proceso, inspirado en el llamado Tribunal Russel que juzgó en la década de 1960 los crímenes cometidos por los Estados Unidos en la guerra de Vietnam, seguirá todas las etapas de un juicio tradicional.

Los argumentos de la acusación serán expuestos por el profesor de Derecho Penal de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) e investigador del Instituto de Derecho Penal y Ciencias Criminales de la Universidad de Lisboa, Portugal, Geraldo Prado.

Mientras, la defensa fue encargada a la doctora en Derecho por la Universidad Gama Filho, profesora de la UFRJ y coordinadora del Observatorio de la Justicia Brasileña de esa misma institución, Margarida Lacombe.

Entre los invitados a formar parte del jurado figuran las abogadas Almudema Barnabeu y Azadeh N. Shahshahani, el obispo de la diócesis de Saltillo, México, Raúl Veras, y el escritor hispano-argentino Gerardo Pisarello.

También, la catedrática de la Universidad Carlos III de Madrid María José Fariñas Dulce, el jurista y académico costarricense Walter Antillón Montealegre, y el miembro del Tribunal Permanente del Pueblo (TPP), el italiano Giovanni Tognoni.

El Tribunal Internacional por la Democracia en Brasil quedará instalado hoy por la noche, cuando declararán los testigos y presentarán sus alegatos la acusación y la defensa. Mañana se producirá el voto de los jueces, la sesión de deliberación y se dictará sentencia.

La convocatoria a esta acción simbólica subraya que Brasil atraviesa por un momento crítico de su historia política e institucional como consecuencia del proceso de destitución en marcha contra la presidenta de la República Dilma Rousseff, el cual -afirma- "implica una drástica ruptura del proceso democrático".

En el mundo de hoy, advierte el texto, un hecho como éste (el impeachment) ocurrido en un país como Brasil no se resume a cuestiones de política interna; al contrario, produce efectos también en todo el continente latinoamericano, e incluso en otros países con los cuales mantenemos estrechas relaciones diplomáticas.

Es por esa razón, agrega, que movimientos sociales brasileños decidieron instaurar el Tribunal Internacional por la Democracia para debatir con transparencia sobre este proceso de impedimento que, de no fundamentarse en un delito de responsabilidad demostrado, se transforma en una nueva modalidad de golpe de Estado. (I)