Publicidad

Ecuador, 26 de Diciembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

El 9 de noviembre se debatirá la resolución de independencia en el parlamento regional

Tres partidos forman un frente contra el secesionismo catalán

El próximo lunes será investido Artur Mas como presidente de la Generalitat de  Cataluña. AFP
El próximo lunes será investido Artur Mas como presidente de la Generalitat de Cataluña. AFP
-

El Gobierno de España, ahora por medio del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, volvió a usar fuertes palabras contra quienes redactan una inminente declaración de independencia en Cataluña. “La Guardia Civil no desfilará por la Diagonal -calle principal de la ciudad de Barcelona-, como seguramente desearían los independentistas, pero actuaremos bajo el principio de oportunidad y proporcionalidad, utilizando los recursos jurídicos y operativos que sean precisos para el cumplimiento de la ley”, declaró el funcionario.

En efecto, el Ejecutivo de Mariano Rajoy y su Partido Popular (PP) con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos presentaron ayer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional que sirva para neutralizar el proceso secesionista. Pero parece que todas estas palabras son como el polvo para el viento porque el Parlamento regional, controlado por los independentistas, continuó los trámites legislativos previstos y rechazó las iniciativas de la oposición para impedir la celebración del crucial debate fijado para el próximo lunes.

En el mismo día también se programó la investidura de Artur Mas como presidente de Cataluña. Fuentes de los tres partidos que encabezan la oposición -PP, PSOE y Ciudadanos- aseguran no tener garantías de lo que ocurrirá finalmente. Según el líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol, la Cámara autonómica incumple el reglamento de manera interesada porque su presidenta, Carme Forcadell, “es una simple agitadora”. El último dardo envenenado lo lanzó otro ministro de Rajoy, el de Exteriores, José Manuel García Margallo, al definir el proceso independentista catalán como “un motín que hay que sofocar” aunque se abstuvo de desbrozar cómo. La temperatura política comienza a ser irresistible en España.

Los dos únicos partidos políticos que se han desmarcado de las trincheras que independentistas y “unionistas” cavan a su alrededor han sido Podemos e Izquierda Unida. Sus dos líderes, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, se reunieron el pasado fin de semana con el presidente del Gobierno en el Palacio de la Moncloa para analizar esta crisis de Estado sin alcanzar ningún resultado en ambos casos.

En el caso de Podemos, Iglesias fue tajante al reconocer que la solución pasa por “la reconstrucción del Estado para reconocer la pluralidad y la diversidad que existe en este país” y culpó al PP de la tensión territorial que se vive en estos momentos “debido a su negativa actitud sobre Cataluña”. En la misma línea se situó el candidato de Izquierda Unida, Alberto Garzón, para quien el pacto que han suscrito PP, PSOE y Ciudadanos “no es más que un teatro que busca confrontar a Cataluña con España”.

Para ambos dirigentes izquierdistas, la alternativa para tantas amenazas cruzadas es la convocatoria de una mesa de diálogo entre los partidos, incluidos los independentistas –Junts pel Si y la CUP- y el PP para discutir la realización de un referéndum avalado por el Estado, como sucedió en Escocia.

Rajoy, a través de su cuenta personal en una red social, zanjó la cuestión con un mensaje donde enarbola su papel de líder, hoy un tanto subestimado: “Cuento con todos para defender la unidad ante el chantaje separatista”. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media