Tres presuntos miembros de Al Qaeda, dos chechenos y un turco, sospechosos de preparar un atentado fueron detenidos en España con explosivos capaces de “destruir un autobús”, en una de las mayores operaciones contra la red islamita a nivel internacional, informó ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

“Hay indicios claros de que los arrestados pudieran estar planificando un atentado en España y/o en Europa”, dijo el ministro en rueda de prensa.

Fernández Díaz destacó que los dos detenidos de origen checheno "son personas extremadamente peligrosas" y eran los elementos "operativos" del grupo.

El tercero es un ciudadano de nacionalidad turca, que fue arrestado ayer en un operativo en una vivienda de la provincia de Cádiz (Andalucía) y actuaba como "facilitador" de la organización, dando cobertura y apoyo a los terroristas.

Desde 2001, año en el que se cometieron los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, más de 500 personas supuestamente relacionadas con grupos terroristas han sido detenidas en España, según los datos del Ministerio del Interior.