Los últimos meses de 2015 han sido movidos para las Abuelas de la Plaza de Mayo. En noviembre encontraron al nieto 118, responde al nombre de Martín Fresneda, hijo de Jorge Ogando y Stella Maris Montesano, nieto de Delia Giovanola.

Un mes después tuvieron otra alegría: anunciaron que recuperaron la identidad del nieto 119. Se trata de Mario Bravo, hijo una activista de Tucumán (noroeste de Argentina).

Estas 3 décadas de lucha han tenido sus frutos para las abuelas, que hasta ahora han logrado identificar 120 pequeños arrebatados por la dictadura militar de 1976, y cuyas madres por lo general fueron torturadas y asesinadas.

Uno de los primeros hallazgos fue en 1980, cuando fueron localizadas las hermanas  Tatiana Ruarte Britos y Laura Jotar Britos, quienes habían quedado abandonadas en una plaza del Gran Buenos Aires.

En 1983, la abuela Sacha Artés Company localizó a su nieta identificada como Carla Artés. Ella había sido secuestrada en Bolivia, junto a su madre Graciela Rutilo Artés, la hija de Sacha, y su padre Enrique López.

Tres años después, en 1987, se logró la identificación de la primera niña nacida en cautiverio, Elena Gallinari Abinet. Era hija de María Leonor Abinet, detenida y desaparecida el 16 de septiembre de 1976, cuando tenía 7 meses de embarazo.

Ya en 1990 fue identificado Marcelo Ruiz Dameri y en 1999 a su hermana María de las Victorias.

El 7 de agosto de 2013 recuperó su historia Pablo Germán Athanasiu Laschan, apropiado a los 5 meses de edad cuando sus padres fueron secuestrados en 1976.

En agosto de 2014 las Abuelas recuperaron a Ana Libertad, nieta de quien fue la primera presidenta de la asociación Alicia Zubasnabar de De la Cuadra. (I)