Tras el oro usurpado de América
Un tratado entre España y Estados Unidos obstaculiza la recuperación para Perú de un tesoro rescatado del fondo del mar, según el embajador de Perú en Washington, Harold Forsyth.
El diplomático considera complicado que España entregue a Perú el tesoro encontrado frente a Gibraltar entre los restos del galeón español Nuestra Señora de las Mercedes y las Ánimas -hundido por navíos ingleses en 1804-, con un valor estimado en 500 millones de dólares.
La justicia norteamericana adjudicó a España la fortuna hallada por buscadores estadounidenses, la cual consiste en monedas de oro y plata transportadas desde el puerto peruano del Callao.
La decisión no tomó en cuenta el hecho de que las piezas fueron acuñadas y fundidas en la Casa de Moneda de Lima, con metales extraídos de minas ubicadas en territorio actualmente peruano y entonces colonia española.
Tales orígenes determinan que, según el derecho internacional, el tesoro pertenezca al Estado vigente y no al anterior, indica el embajador.
“Se trata entonces de un bien netamente peruano y nosotros quisiéramos que, conforme al derecho, Perú tenga una palabra que decir en una propiedad de la cual también forma parte”, insistió.
Varios países americanos han anunciado sendas demandas para exigir que el tesoro sea devuelto a los verdaderos dueños. Bolivia, por ejemplo, explicó que mucho del oro usado para acuñar las monedas fue extraído de Potosí, la legendaria ciudad minera del país andino.
Ecuador, por su parte, propuso a Perú iniciar acciones conjuntas para recuperar ese oro usurpado de territorios que actualmente pertenecen a varios países latinoamericanos.