El hispano Tom Pérez ensamblará la oposición demócrata contra Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció ayer por Twitter que la elección del nuevo líder del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), que ganó el hispano Tom Pérez, estuvo “arreglada”, mientras que los demócratas le respondieron con risas y manifestaciones de unidad.
El primer mandatario volvió al choque histórico con su rival electoral, Hillary Clinton, y acusó a los demócratas de “arreglar” la elección en favor de Pérez y en detrimento del legislador afroamericano y musulmán, Keith Ellison, alineado a la facción progresista y respaldado por el senador Bernie Sanders.
Trump aseguró que Ellison “nunca tuvo una oportunidad” porque el sistema del Partido Demócrata se volvió contra él, al igual que —según el mandatario— sucedió con Sanders, que se enfrentó a Clinton en las primarias de las elecciones presidenciales.
“La carrera para presidente del DNC estuvo, por supuesto, totalmente ‘arreglada’. El chico de Bernie nunca tuvo una oportunidad. ¡Clinton exigió a Pérez!”, tuiteó el jefe de la Casa Blanca.
Horas antes, el mandatario había enviado otro mensaje en la red social en el que felicitaba a Pérez que acaba de ser nombrado presidente del DNC y agregó de forma irónica: “No podría estar más feliz por él o por el Partido Republicano”.
El nuevo líder demócrata es visto como un hombre del establishment que respaldó a Clinton en las primarias y que fue considerado como candidato a la vicepresidencia, cargo que terminó en manos del senador Tim Kaine.
En una entrevista ayer con CNN, Pérez, de 55 años, le restó importancia al mensaje de Trump en Twitter y dijo: “El congresista Ellison y yo nos reímos. Donald Trump, por la mañana, otra vez tuiteando sobre nosotros. ¿Sabes? Nuestra unidad como partido es nuestra fortaleza y su peor pesadilla”.
Poco después, en otra entrevista en CNN, Sanders desechó la idea de que Pérez venciera porque el sistema está “arreglado”, aunque reconoció que el proceso de debate interno necesita algunos ajustes.
“Este es el sistema que tenemos, y una de las cosas que Pérez va a tener que hacer es averiguar cómo cambiar el proceso para elegir a los líderes nacionales del Partido Demócrata”, dijo Sanders.
¿Quién es Tom Pérez?
Nacido hace 55 años en el estado de Nueva York pero con raíces dominicanas, Tom Pérez es muy cercano al exmandatario Barack Obama, de quien fue secretario de Trabajo.
El mismo Obama, que cedió el poder el 20 de enero, felicitó inmediatamente a su “amigo” y dijo estar convencido de que será capaz de reunificar al partido y “preparar el terreno para una nueva generación de líderes demócratas”.
Perez fue elegido presidente del Comité Nacional Demócrata con 235 votos a favor de 435 en juego.
El candidato del establishment tendió en seguida la mano a su rival más fuerte Keith Ellison, que obtuvo 200 votos, convirtiéndole en su número 2.
El nuevo líder demócrata hizo un llamado a la unidad, afirmando que su nombramiento es un punto de inflexión en la historia del partido. “Nos preguntarán: ‘¿Dónde estabas en 2017 cuando tuvimos al peor presidente de la historia de Estados Unidos?’ Y seremos capaces de responder que reunimos al Partido Demócrata y que ese presidente solo tuvo un mandato”.
El presidente de una formación en EE.UU. no tiene la misma función que en otras democracias. No es la cara visible de la oposición —ese rol suelen asumirlo los líderes de los grupos en el Congreso— y tampoco fija las prioridades del partido.
Su labor consiste en recaudar fondos y promover los actos del partido a escala nacional, además de organizar el funcionamiento de la formación a nivel territorial y gestionar las bases de datos de electores.
Tras la derrota de Clinton en noviembre pasado, la elección del líder del DNC ha suscitado más atención de la habitual. Muchos militantes quieren que el nuevo presidente sea la voz cantante en contra de Trump de manera más mediática y fuerte.
Los demócratas quieren aprovechar las manifestaciones en contra de Trump —que no decae tras un mes en la Casa Blanca— en fuerza electoral de cara a los comicios legislativos de noviembre de 2018 y presidenciales de 2020. (I)
El presidente hace desplante a los medios
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó ayer su enfrentamiento con los medios, un día después de anunciar que no acudirá a la gala anual de corresponsales en la Casa Blanca, algo inédito en 36 años.
Trump criticó a The New York Times por el anuncio televisivo que preveía emitir anoche, durante la ceremonia de entrega de los premios Óscar, en el que el diario declara: “La verdad es ahora más importante que nunca”.
“Por primera vez, el deteriorado @nytimes pondrá un anuncio (y uno malo) para intentar rescatar su fallida reputación. ¡Intenten informar de forma exacta y justa!”, tuiteó Trump ayer.
El sábado, el mandatario anunció que no acudiría a la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca que, cada año, reúne en un hotel de Washington a lo más selecto de la prensa, del mundo político estadounidense y a celebridades.
“No asistiré a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca este año. ¡Mis mejores deseos para todos y que disfruten de la velada!”, escribió Trump en Twitter.
Al boicotear este evento, Trump rompe con una tradición iniciada en 1921.
La última vez que un presidente se ausentó de esta cita anual fue en 1981, cuando Ronald Reagan se recuperaba de un disparo tras un intento de asesinato. No obstante, hizo una llamada telefónica.
En un comunicado, el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Jeff Mason, dijo que el grupo ‘toma nota’ del anuncio de Trump, pero que la cena seguirá siendo una celebración de la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y la libertad de prensa.
El anuncio de Trump llega en un momento de grandes tensiones con los medios de comunicación, a los que ha llamado “deshonestos”, el “enemigo del pueblo” y divulgadores de “noticias falsas”. (I)