La vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, manifestó ayer que se si concreta el anuncio de la disolución de ETA será “la mejor demostración de cómo se vence al terrorismo” que es “desde la firmeza del estado de derecho, con las armas de la ley y solo con las armas de la ley”.

La banda, cuya sigla apela al nombre Euskadi ta Askatasuna (Patria Vasca y Libertad), nació en 1958 durante la dictadura de Francisco Franco. Sumó más de 850 muertos y numerosos heridos tras el pretendido objetivo de “luchar por la independencia” de las provincias vascas españolas y francesas.

Cercada policialmente y castigada por la opinión pública, en los últimos años desapareció paulatinamente.

Según la vicepresidenta, hace tiempo que ETA “fracasó en su proyecto” porque no tiene ningún futuro y “no ha conseguido nada en su tiempo de violencia”, ni tampoco lo conseguirá “después”, declaró tras un encuentro informativo organizado por EFEForo Líderes, patrocinado por la Agencia EFE y Globalia, con el exprimer ministro francés Manuel Valls.

La organización terrorista ETA anunciará su disolución el próximo 5 de mayo en un acto que se celebrará en Bayona (País Vasco francés), señalaron las fuentes conocedoras del proceso.

Sáenz de Santamaría puntualizó que la derrota de ETA se consigue también “siempre desde el reconocimiento al papel de las víctimas” y siendo todos muy conscientes de que “la barbarie nunca derrotará a la democracia”.

La organización terrorista anunció en octubre de 2011 el cese definitivo de sus acciones violentas, con las que en cinco décadas asesinó a 856 personas, cometió decenas de secuestros y extorsionó a numerosos empresarios para obtener fondos.

En abril del año pasado la banda emitió un comunicado en el que declaraba que “ya es una organización desarmada”.

El ministro español del Interior, Juan Ignacio Zoido, recordó ayer que ETA no consiguió nada cuando dejó de matar y tampoco lo conseguirá con su declaración de desaparición.

El Gobierno autónomo vasco, a través del secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, pidió a ETA que “deje claro” que desaparece “completamente” para poner fin a una “historia negra y terrible”.

También el Gobierno regional de la vecina Navarra considera que la disolución de ETA debe ser “definitiva, real y unilateral”, manifestó su portavoz, María Solana.

ETA, con sus acciones violentas que extendió a toda España, reivindicaba la independencia del País Vasco, territorio en el que incluía a Navarra.

El País Vasco es una región ubicada en el norte de España que posee 2,2 millones de habitantes.

Los negociadores
Para este nuevo capítulo de su historia, la agrupación apeló a los servicios del llamado “Grupo Internacional de Contactos” (GIC), que, integrado por juristas y expertos en temas de terrorismo, se ofrece para intentar montar procesos de paz.

“Habrá una muy clara declaración de que ETA ya no existirá”, publicó el GIC a través de uno de sus integrantes, el profesor israelí Alberto Spectorovsky, hace días.

La interpretación es que lo que se buscaría en realidad es algún tipo de beneficio para los exintegrantes de la banda que están presos en distintas cárceles españolas.

“Una idea sería que los presos sean reagrupados dentro del País Vasco”, admitió el propio Spectorovsky. (I)

Integrantes
Los terroristas en prisión
La política española en la materia fue que los terroristas apresados estuvieran fuera de la jurisdicción vasca y separados, para que no mantuvieran contacto y evitar facilitar actividades de la banda.

2 miembros del ETA recibieron condenas de 535 años de prisión por el atentado con bomba en 2005.

El armamento del grupo
En 2017 la organización selló algunos de sus almacenes de armas, lo que se interpretó como el primer movimiento hacia su disolución definitiva. (I)