Autoridades y expertos temen que cientos de personas hayan perdido la vida en el fuerte terremoto que sacudió la provincia de Van y del que se desconoce aún la cifra oficial de víctimas, debido a la orografía y las dificultades de acceso a esta región del este del país.

El sismo, que causó el derrumbe de decenas de edificios, se produjo a las 10:41, en la localidad de Tabanli, a unos 20 kilómetros de Van, la capital de la provincia del mismo nombre, y marcó 7,2 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher.

Sin embargo, expertos del Centro Sismográfico Kandilli de la Universidad del Bósforo (Estambul) advirtieron que, al localizarse el epicentro a solo cinco kilómetros de profundidad, causó que el efecto del sismo equivaliera al de uno de 8 ó 9 grados en la citada escala.

El profesor Mustafa Erdik, director del centro Kandilli, calculó que unos 4.000 edificios han resultado dañados, 600   de forma irreversible, y que unas 50 construcciones se han desplomado. “En cuanto a las vidas perdidas, calculamos que habrá entre 700 y 1.000 muertos”, añadió Erdik.

Con esa previsión, las primeras labores de rescate de personas atrapadas bajo los escombros se vieron obstaculizadas por la falta de medios y por la dificultad de acceder a las zonas afectadas, debido a la complicada orografía de la región.

Las primeras informaciones sobre muertes confirmadas comenzaron a llegar al final de la tarde desde Ercis, la localidad que ha sufrido los mayores daños y se han contabilizado ya 50 muertos, 200 heridos y un elevado número de personas bajo los escombros.

Según la cadena CNN-Türk, una enfermera del hospital de la ciudad de 75.000 habitantes aseguró que unos 100 cadáveres y 1.000 personas heridas fueron traslados al hospital local y que el personal no daba abasto para atender a todas las víctimas.

La agencia de noticias privada IHA informó que al menos hay “77 muertos y 500 heridos” y la cadena CNN-Türk aseguraba tener noticia de 85 cadáveres.

Sin embargo, Bekir Kaya, alcalde de Van, explicó a la cadena HaberTürk que solo en su ciudad se han contabilizado entre 50 y 60 muertos.

Con todo, la cifra de víctimas real no se conocerá hasta mañana, de acuerdo a los especialistas, ya que aún se carece de información sobre lo ocurrido en los pueblos y aldeas de la región afectada.

En Van y Ercis algunos de los edificios que resultaron totalmente destruidos eran hoteles y residencias de estudiantes, de cuyos escombros los propios vecinos trataban de forma desesperada de rescatar a los supervivientes.

El ministro de Sanidad, Recep Akdag, aseguró que 145 ambulancias y 500 miembros especializados del ministerio trabajan ya en la zona.